La mayoría de los alimentos que se consumen se convierten en azúcar (también llamada glucosa) que se libera en el torrente sanguíneo para ser usada como la principal fuente de energía del cuerpo, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).

Además, explicó que cuando el azúcar entra al cuerpo:

  • El páncreas libera insulina cuando su nivel de azúcar en la sangre aumenta después de comer.
La insulina es una hormona, producida por el páncreas, que ayuda a controlar la glucosa en la sangre. | Foto: Getty Images
  • La insulina funciona como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la utilicen como energía.
  • Cuando los niveles de azúcar e insulina en la sangre son altos, el hígado absorbe azúcar y la almacena como glucógeno. El hígado puede convertirlo otra vez en azúcar cuando sea necesario para tener energía.

No obstante, si los niveles de glucosa continúan aumentando después de comer, es porque no hay suficiente insulina para mover la glucosa hacia el interior de las células del cuerpo, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Por ello, es importante prestar atención a los niveles de azúcar en sangre y de tenerse altos hay que tener cambios en los hábitos, y es recomendable consumir bebidas que ayuden a bajar los niveles y aumente la producción de insulina, como, por ejemplo, el jugo de guayaba, pues según el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, “la guayaba es una fruta rica en fibras que ayuda a regular el azúcar en la sangre, además, las hojas de este fruto son ricas en polifenoles y triterpenos, compuestos que ayudan a modular el metabolismo del glucógeno”.

Así las cosas, para obtener los beneficios hay que licuar dos guayabas con medio litro de agua y cuando se consiga una mezcla homogénea, se consume.

La guayaba es un alimento muy versátil el cual se puede consumir en distintas presentaciones. | Foto: Getty Images

Ahora bien, es importante que el consumo del jugo esté acompañdo de otras recomendaciones, como, por ejemplo:

  • Comer alimentos saludables. Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Además, tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
  • Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
Un estilo de vida saludable puede prevenir la diabetes. | Foto: Getty Images
  • Controlar los niveles de diabetes. De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno. Se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.