La medicina, tal y como se conoce hoy en día, fue un gran avance progresivo de la humanidad, la cual ha permitido identificar, controlar y curar diferentes afecciones, por medio de los tratamientos adecuados.

Pero antes de que se llegara a este punto, las personas se servían de los elementos presentes en la naturaleza para preparar múltiples remedios, jarabes, infusiones y otra serie de recetas con el fin de aliviar los síntomas que les causaban malestar.

Con el tiempo, la medicina natural y tradicional se ha ido relegando; sin embargo, de generación en generación se han compartido algunos de esos truquitos que prometen ser beneficiosos para la salud. La mayoría de estas virtudes se asocian a la composición nutricional de los alimentos y plantas.

Justamente a varios ingredientes se les confiere un efecto antibiótico, es decir, que previene el desarrollo de infecciones provocadas por virus, gérmenes y bacterias que entran en contacto con el organismo, como lo define la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus.

Algunos de los alimentos que gozan de esta propiedad son el ajo, la miel, el romero, el eucalipto, la cebolla, el jengibre y el propóleo.

Las infusiones naturales solo deben ser complementarias a las recomendaciones entregadas por los médicos.

Entre los beneficios de estos alimentos destacan en el portal ISalud se lista que son menos fuertes, por lo que no interrumpen con el tránsito digestivo y prevención de enfermedades.

Miel

Reconocida por ser un endulzante natural, la miel se destaca por una variedad de propiedades que van más allá de lo gastronómico. Según explican desde la Fundación del Corazón, este alimento, que se obtiene gracias al trabajo de las abejas, es uno de los aliados de la buena salud, gracias a que goza de una composición rica en nutrientes, entre los que se listan vitaminas de la familia de las B, vitamina C y minerales esenciales, como el magnesio, el fósforo, el calcio y hierro, fundamentales para el funcionamiento del organismo.

Ajo

De acuerdo con el portal ISalud, este alimento contiene compuestos con un carácter antifúngico y antibacteriano, que lo convierten en uno de antibióticos más efectivos extraídos de la naturaleza. Es más, sus usos medicinales son empleados desde la antigüedad.

Entre otros, el portal Cuerpo Mente detalla que en la composición nutricional figuran nutrientes como la vitamina C, la vitamina B6, la vitamina B2, la vitamina B1y minerales tales como el selenio y el manganeso.

Romero

El portal Mejor con Salud explica que la acción combativa del romero en contra de las bacterias y virus se debe a diversas sustancias contenidas en su composición nutricional, tales como el ácido rosmarínico, uno de los principios activos de esta planta aromática. Además, aporta otros compuestos como el carnosol, el ácido oleanólico y carnósico, todos ellos reconocidos por su actividad para prevenir el desarrollo de infecciones.

Propóleo

El propóleo es un ingrediente de origen natural, que goza de gran popularidad por sus beneficios para aliviar los síntomas de las infecciones respiratorias, tanto que se emplea como uno de los componentes de remedios para tratar la gripa. De acuerdo con el portal ISalud, su acción antibiótica proviene de su contenido “muy rico en bioflavonoides, vitaminas y oligoelementos”.

Jengibre

El portal Cuerpo Mente destaca los beneficios del jengibre para fortalecer el sistema inmune, gracias a su composición nutricional, en la que figuran vitamina C, potasio, calcio y sodio. Gracias a compuestos como la vitamina C y otros antioxidantes, esta raíz asiática es reconocida por su efecto para mitigar el daño producido por los radicales libres a las células y que aceleran el envejecimiento.

Con respecto al consumo de estas preparaciones, el portal ISalud sugiere hacerlo de forma moderada y siempre bajo la observación profesional, debido a que los antibióticos pueden tener efectos adversos en el organismo, según también el perfil clínico de los pacientes.

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