Una de las primeras preguntas que se hace una persona cuando recibe el diagnóstico de cáncer es si está con el mejor especialista. En cáncer, sin embargo, la respuesta a esa inquietud no es fácil de responder, pues se trata de una enfermedad que requiere de la intervención de expertos en varias disciplinas. No se podría hablar de un solo médico, sino de cuál es el equipo de especialistas más preparado para atender de la manera más satisfactoria la enfermedad de cada paciente.Cada uno de estos expertos va a ser importante dependiendo de la etapa del tratamiento y de las necesidades del paciente. En cada una de ellas hay un experto protagonista. En el momento de la detección, por ejemplo, es clave la experticia del médico general. Luego aparece el patólogo oncólogo, gracias a quien se puede tener claridad sobre la presencia el comportamiento y la agresividad del tumor. También está el oncólogo, el encargado de dar el diagnóstico y hacer seguimiento a los tratamientos no quirúrgicos, como quimioterapia, que se usan para combatir el cáncer.Le sugerimos: ¿El cáncer tiene cura?Otro especialista importante es el cirujano oncólogo, que es el encargado de extirpar la masa problemática. Y, como destaca el oncólogo Carlos Castro, director científico de la Liga Colombiana contra el Cáncer, “también están las enfermeras oncólogas, grandes aliadas en el manejo del paciente y otros profesionales como psicólogos o psiquiatras, a quienes acudimos para que nos ayuden con el manejo emocional de los pacientes”. Todos estos profesionales trabajan de la mano para escoger las mejores rutas y alternativas para que el paciente obtenga el mejor tratamiento desde el comienzo hasta un final satisfactorio.Pero ¿cómo escoger al equipo que ofrezca el mejor manejo de la enfermedad? Lo primero es asegurarse de que todos los especialistas cuenten con el entrenamiento académico y laboral necesario para intervenir en la patología. Pero, más allá de lo evidente, asegura Castro, “el mejor es aquel que logra tener una adecuada comunicación, genera confianza y empatía con el paciente”.Puede leer: Cuatro mitos del cáncerSer parte del equipo que trata a un paciente con cáncer es también entrar a ser parte de su vida. Por eso, además de requerir las habilidades necesarias en oncología, se trata también de que el profesional sea capaz de “conocer al paciente, saber hablarle, escoger el lenguaje adecuado para dosificar las noticias y explicarle amorosamente para que no se sienta abandonado, ni con desesperanza”, recomienda Castro. Un tratamiento así puede ayudar mucho para superar la enfermedad o llevarla a mejor ritmo.Es así como el profesional que ofrezca ese apoyo, que pueda establecer un diálogo honesto, que genere más confianza, aquel que, como dice Castro, “comparta con el alma lo que el paciente está sintiendo. Que entienda lo que le está pasando, responda sus preguntas y esté interesado en el caso especial de cada paciente”, es el que desempeñará el mejor papel. Le recomendamos: Salud a la medidaAunque en algunas zonas del país esto puede ser más difícil debido a la falta de personal especializado, es importante que los pacientes establezcan cuál es su ideal de atención y exijan de su proveedor de salud un grupo médico idóneo en el manejo de su enfermedad.