Los problemas de sueño son comunes y pueden tener diversas causas que afectan la calidad y la cantidad de descanso de una persona. Uno de los trastornos más conocidos es el insomnio, caracterizado por dificultades para conciliar el sueño, despertares nocturnos frecuentes o despertarse temprano en la mañana sin poder volver a dormir. El insomnio puede ser causado por el estrés, la ansiedad, la depresión, el consumo excesivo de cafeína, cambios en el entorno o rutina de sueño, entre otros factores.

Otro problema de sueño es la apnea del sueño, donde la respiración se interrumpe repetidamente durante la noche. Esto puede deberse a la relajación excesiva de los músculos de la garganta, obstruyendo las vías respiratorias. La apnea del sueño puede generar ronquidos fuertes y, a largo plazo, está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes.

Otro problema de sueño es la apnea del sueño, donde la respiración se interrumpe repetidamente durante la noche. | Foto: Getty Images

El síndrome de piernas inquietas es otro trastorno en el que se siente una necesidad irresistible de mover las piernas, a menudo acompañada de sensaciones incómodas. Esto puede dificultar quedarse dormido y mantener el sueño, causando fatiga diurna. Las causas de este síndrome no siempre son claras, pero se cree que puede estar relacionado con factores genéticos y desequilibrios químicos en el cerebro.

El trastorno del ritmo circadiano, como el desfase horario, ocurre cuando el ritmo natural de sueño y vigilia se ve interrumpido debido a cambios en el horario, como viajar a diferentes zonas horarias. Esto puede causar dificultades para conciliar el sueño y adaptarse al nuevo horario. Factores como la exposición a la luz y la oscuridad y las actividades nocturnas también pueden influir en los problemas de sueño. La comprensión de estos trastornos y sus causas es esencial para abordarlos de manera efectiva y mejorar la calidad del descanso.

Muchas personas saben que deben dormir para sobrevivir y para garantizar su bienestar, pero no tienen información de por qué la falta de sueño impacta en su salud. | Foto: El País

Una solución inteligente

Recientemente, Javier Iborra, farmacéutico de DosFarma, compartió valiosa información a través del medio Hola, abordando la cuestión de cuándo sería adecuado considerar la ingesta de ciertos remedios naturales.

En sus declaraciones, resaltó la importancia de conocer las propiedades y aplicaciones de estos productos, así como la necesidad de entender la posible existencia de efectos secundarios y su interacción con otros medicamentos. En particular, Iborra destacó la relevancia de la melatonina y el magnesio en relación con el sueño y la salud en general, subrayando la necesidad de asesoramiento profesional para garantizar su uso seguro y beneficioso.

Es importante conocer las propiedades y aplicaciones de estos productos, así como la necesidad de entender la posible existencia de efectos secundarios y su interacción con otros medicamentos. | Foto: Getty Images

Estos productos son dos elementos esenciales que desempeñan un papel crucial en la regulación del sueño y el descanso nocturno. Cada uno tiene sus propias funciones en el proceso de dormir y ambos pueden contribuir significativamente a mejorar la calidad del sueño.

La melatonina es una hormona natural producida por la glándula pineal en el cerebro en respuesta a la oscuridad. Es conocida como la “hormona del sueño” debido a su papel principal en la regulación del ciclo circadiano, el ritmo natural de sueño y vigilia del cuerpo. La producción de melatonina aumenta en la oscuridad y disminuye durante la exposición a la luz, lo que ayuda a preparar al cuerpo para el descanso.

La suplementación con melatonina puede ser beneficiosa para aquellas personas que experimentan dificultades para conciliar el sueño, tienen trastornos del sueño o enfrentan desfases horarios debido a viajes. Tomar melatonina como suplemento puede ayudar a ajustar el reloj biológico y mejorar la calidad del sueño, especialmente cuando se toma en la dosis y el momento adecuado. Es importante consultar a un profesional de la salud antes de comenzar la suplementación con melatonina para asegurarse de que sea apropiada para su situación específica.

Por otro lado, el magnesio es un mineral esencial que desempeña múltiples funciones en el cuerpo, incluida la regulación de la función muscular y nerviosa. El magnesio está involucrado en la producción de neurotransmisores que calman el sistema nervioso y promueven la relajación. Además, el magnesio contribuye a la activación de la melatonina, lo que puede mejorar la calidad y la eficiencia del sueño.

La suplementación con melatonina puede ser beneficiosa para aquellas personas que experimentan dificultades para conciliar el sueño, tienen trastornos del sueño o enfrentan desfases horarios debido a viajes. | Foto: Getty Images

La falta de magnesio en el cuerpo puede estar asociada con problemas para conciliar el sueño, insomnio y despertares frecuentes durante la noche. La suplementación con magnesio puede ayudar a relajar los músculos y calmar el sistema nervioso, lo que facilita un estado de tranquilidad propicio para el sueño.

Es importante mencionar que tanto la melatonina como el magnesio pueden tener efectos beneficiosos en el sueño cuando se toman en las dosis adecuadas y bajo la supervisión de un profesional de la salud. Sin embargo, no son soluciones milagrosas y es fundamental considerar otros hábitos de estilo de vida que también influyen en la calidad del sueño, como mantener una rutina regular de sueño, crear un ambiente propicio para descansar y evitar el consumo excesivo de estimulantes como la cafeína antes de dormir.