El colesterol es una sustancia que se encuentra presente en todas las células del cuerpo humano y a pesar de que existe la creencia que es malo, cabe aclarar que solamente si sus niveles sobrepasan los establecidos por la ciencia, si se puede convertir en problemas para salud, mientras eso no ocurra, el colesterol debe estar presente en el organismo para que pueda funcionar correctamente.
Según aclara el portal MedlinePlus, existen dos tipos de colesterol, el bueno que es conocido como HDL, el cual “ayuda a eliminar el colesterol de sus arterias”, mientras el LDL, “que se acumula en sus arterias y las obstruye” es considerado el malo.
Así mismo, explica que los triglicéridos son “otro tipo de grasa en su sangre que puede aumentar su riesgo de enfermedad cardíaca (del corazón), especialmente en mujeres” y aclara que esta sustancia, “no son un tipo de colesterol, pero son parte del panel de lipoproteínas (la prueba que mide los niveles de colesterol). Un nivel normal de triglicéridos es menor a 150 mg / dL.”
En caso de presentar altos niveles de triglicéridos en la sangre, algunas de las enfermedades que se podrían generar son la diabetes, sobrepeso y obesidad, tiroides, enfermedades renales o hepáticas, entre otras más.
La forma natural para regular el colesterol y los triglicéridos
De acuerdo a la información del National Heart, Lung and Blood Institute, algunas de las razones por las que se puede presentar un amento de los triglicéridos son cuando la persona no realiza suficiente actividad física, consumo, alcohol en exceso o alimentos con alto contenido en grasas y azúcar. Por otro lado, estos mismos factores y fumar cigarrillos, el sobrepeso, son algunas de las principales razones por las que también aumentan los niveles de colesterol que es perjudicial para la salud.
De esta manera, los médicos, además de recomendar una dieta saludable y baja en azúcares y grasas, también especifican que un aspecto clave para mantener o bajar estos niveles es mantener una actividad física constante.
La Fundación Hipercolesterolemia Familiar afirma que: “La inactividad física es en sí un factor de riesgo importante para la enfermedad cardiovascular. Además, sus efectos adversos influyen y potencian otros factores de riesgo. La actividad física regular puede ayudarle a controlar su peso y de esta forma a bajar el colesterol LDL. También puede ayudarle a aumentar el colesterol HDL”.
Si bien, resalta que no es necesario estar todo el tiempo realizando ejercicio, sí recomienda tres tipos de actividad física para que el cuerpo pueda regular estas sustancias. Es importante mencionar que estas se deben ajustar a las características de cada persona, como la edad y el peso, dependiendo de cada actividad.
- Actividad física ligera: en caso de no mantener una actividad física, lo más recomendable es iniciar a caminar despacio durante algunos minutos, mantenerse activo durante el día realizando diferentes tareas en la casa o ejercicios que no le consideren un mayor esfuerzo cardiaco o pulmonar.
- Actividad intensa o moderada: caminar frecuentemente a una velocidad de diez minutos por kilómetro, montar bicicleta, patinar o jugar tenis de mesa, son algunas de las actividades que podría realizar, incluso bailar podría ayudarle a regular los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Actividad intensa: esta actividad está dirigida a las personas que puedan correr por lo menos un kilómetro en siete minutos, jugar fútbol o baloncesto, nadar o hacer largas caminatas en una montaña.