El metabolismo se refiere a todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o usan energía, tales como: respiración, circulación sanguínea, regulación de la temperatura corporal, contracción muscular, digestión de alimentos y nutrientes, eliminación de los desechos por medio de la orina y las heces y funcionamiento del cerebro y los nervios, así lo aseguró el portal de la Biblioteca de Medicina de EE. UU., Medline Plus.
El secreto para perder peso con un menor esfuerzo está en mejorar el metabolismo del organismo. El ejercicio físico es una de las mejores formas de acelerar el metabolismo. Para ello, es necesario practicar como mínimo 30 minutos de actividad física continuos todos los días de la semana. El portal Mejor con Salud recomienda algunos ejercicios que ayudarán:
1. Realizar ejercicios aeróbicos: el ejercicio puede consistir en caminar a paso ligero, correr, nadar o hacer cualquier otro ejercicio o deporte. Esto ayudará a quemar calorías y a prevenir un aumento de peso. Sin embargo, al realizar siempre el mismo ejercicio aeróbico, el cuerpo se adapta al esfuerzo. Por lo que se recomienda cambiar de actividad. Si siempre se opta por la misma actividad, el cuerpo se adaptará al esfuerzo y esto evitará que el metabolismo se acelere.
2. Hacer actividades dinámicas: actividades como utilizar las escaleras en vez del ascensor, ponerse de pie cuando se habla por teléfono y parquear el auto lejos del lugar de destino, son actividades dinámicas que ayudan a evitar el sedentarismo y a mantenerse activos.
3. Trabajar la resistencia física: entrenamiento con pesas u otra máquina de resistencia durante dos, tres o cuatro veces a la semana será idóneo para aumentar la masa muscular, mantenerse activo y mejorar el metabolismo.
4. Desayunar bien: consumir un buen desayuno para iniciar el día es necesario para activar el metabolismo, que disminuye durante las horas de sueño, gracias a no haber ingerido ningún alimento durante varias horas. Las células del organismo necesitan ser reemplazadas por los alimentos o se adaptarán a sobrevivir con menos almacenamiento de grasa, previniendo futuras privaciones.
5. Come varias veces al día: el desayuno no es la única comida indispensable para mantener activo el metabolismo. El metabolismo funciona mucho mejor si se consumen varias comidas al día, manejando las proporciones. Se deben comer porciones pequeñas, dejando un lapso de tiempo de dos a cuatro horas entre cada comida. Esto ayudará a regular la sangre y a estimular el metabolismo para trabajar a un ritmo mayor. El termostato metabólico deja de funcionar con el propósito de conservar la energía restante, cuando se salta alguna comida.
6. Consumir alimentos, saludables, de forma regular: se debe manejar una dieta saludable y equilibrada, que incluya abundantes cantidades de fibra y que contengan en lo posible poca azúcar. Una buena alimentación incluye: tomate, arándanos, pescados, granos enteros y verduras de hoja verde. Al consumir azúcar se pone en marcha un interruptor metabólico como modo de almacenar grasa. Los altos niveles de azúcar en la sangre, además de aumentar la insulina, envían al cuerpo la orden de almacenar la energía que no se usa en forma de grasa.
7. Consumir agua: entre dos litros y dos litros y medio: Esta es la medida de agua que se debe consumir de manera diaria acompañada de un estilo de vida sano. Se cree que el agua fría es mucho mejor, sin embargo, esto no está comprobado científicamente.
Lo anterior es importante, pues los altos niveles de cortisol aumentan el sistema de recompensa del cerebro a favor del consumo de alimentos que son denominados por los expertos de baja calidad, como aquellos altos en azúcar y en grasa.