Si bien es cierto que dormir es una de las actividades primordiales del ser humano, porque en ella el cerebro se renueva y el cuerpo se recupera de las experiencias del día, este se ve afectado por muchos factores externos e internos que no solo perjudican la salud física, sino mental.
A medida que pasan los años, un adulto observa cómo sus horas de sueño se ven reducidas e interrumpidas por muchos factores, por lo que con frecuencia se despierta en las noches y se levanta temprano más de lo acostumbrado, asegura la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus.
La entidad de salud americana señala que cuando una persona se despierta en repetidas ocasiones en la noche, esto hace del sueño algo más ligero, lo que quiere decir que permanece poco tiempo en un sueño profundo. Entre las razones de un sueño interrumpido se encuentran: las ganas de ir al baño, síntomas de enfermedades preexistentes y ansiedad, entre otros.
El motivo por el que se duerme menos
No dormir puede ocasionar cambios de humor y cualquier tipo de accidentes como los automovilísticos, ya que no se duerme en la noche, pero quizá produce microsueños mientras se conduce, una actividad que pone en riesgo la vida. Sin embargo, no se debe pasar por alto estas inconsistencias en el sueño ni tan solo justificarlo por la edad, por lo que se recomienda consultar con un profesional de la salud.
Por su parte, el artículo El sueño y el envejecimiento humano, presidido por Bryece Mandet, Jose Winer y Matthew Walker menciona que los cambios de sueño basados en el envejecimiento se dan frecuentemente en personas de más de 75- 80 años que padecen de trastornos de la fase del sueño REM, que también son asociados con demencias degenerativas.
Por esto, una desconexión de neuronas puede ser parte del motivo por el que con la edad, dormir no sea tan placentero, una afirmación que requiere más hallazgos.
Es entonces que las personas logran dormir más por fragmentos en el día, según su edad: un 10 % quienes están entre los 55 y 64 años y un 25 % quienes se encuentran entre 75 y 84 años de edad.
No dormir o tener un sueño de mala calidad se puede convertir en un trastorno:
- Narcolepsia: la Clínica Mayo asegura que es un trastorno que se debe a una somnolencia extrema, pero a diferencia de la hipersomnia una persona repentinamente se puede quedar dormida.
- Hipersomnio es un trastorno donde la persona experimenta una somnolencia excesiva durante el día.
Hábitos que estimulan el sueño
Se debe observar cuales son aquellas actividades que, tal vez, perjudican el sueño y no permiten dormir las 7 u 8 horas recomendadas. Sin embargo, algunas de los siguientes hábitos se pueden revisar y corroborar si son factores incidentes en el insomnio.
- Consumo de café: esta bebida es una de las predilectas alrededor del mundo. Pero al estar compuesta de cafeína, esta sustancia actúa sobre el sistema nervioso por lo que puede causar hiperactividad, taquicardia o nerviosismo. La Clínica Mayo sugiere no consumir más de 4 tazas de café al día y, si es posible, evitar que una de ellas sea en la noche.
- No dormir en el día: hay quienes tienen la oportunidad de dormir durante algunos momentos del día, y esto puede influir en el insomnio, por lo que se recomienda no hacerlo. Sin embargo, existen siestas de 15 minutos reparadoras.
- No usar dispositivos móviles ni computadoras antes de dormir. Además, evitar ver programas violentos o con contenido agresivo de algún tipo.
- Evitar o eliminar el consumo de cigarrillo antes de ir a dormir.
- Si se realiza ejercicio que sea mínimo tres horas antes de esta actividad nocturna.