Por lo menos 2.200 millones de personas padecen deficiencia visual y, de ellas, “por lo menos 1.000 millones tienen una deficiencia visual que podría haberse evitado o que aún no se ha tratado”, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este organismo asegura que la combinación de una población creciente y cada vez más envejecida aumentará significativamente el número total de personas con enfermedades oculares y deficiencia visual.

El consumo de nutrientes y vitaminas ayuda a tener una buena visión. Entre estas se encuentra la vitamina C. La organización de atención médica sin fines de lucro, Baptist Health South Florida, reveló en su portal que “una dieta rica en vitamina C puede ayudar a reponer el agotamiento de ácido ascórbico en los lentes naturales del ojo humano”.

La miopía es un problema común de la visión. | Foto: Getty Images

Para la oftalmóloga del Baptist Eye Surgery Center, Geetha Vedula, “todo el mundo probablemente debería estar comiendo una dieta que contenga Vitamina C [...] Este estudio confirma lo que hemos sabido por muchos años – que la vitamina C ayuda a reducir el progreso de las cataratas”.

Asimismo, señaló que a medida que envejecemos, no tenemos suficiente vitamina C para sostener las estructuras oculares naturales. “El ácido ascórbico es un componente natural para la salud de los ojos. La mayoría de las cataratas están relacionadas con el envejecimiento. También recetamos Vitamina C en altas dosis para pacientes con cicatrización en la córnea y otros diagnósticos”, expresó.

La naranja contiene vitamina C | Foto: Getty Images

El cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena, según reporta Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. De ahí que sea importante incluir muchos alimentos que contengan esta vitamina en la dieta diaria. Sin embargo, no se recomiendan cantidades superiores a 2.000 mg/día.

El melón es un excelente diurético natural y fuente de vitamina c. | Foto: Libre de derechos

La mejor fuente alimenticia de vitamina C está en las frutas y verduras sin cocinar o crudas. Las frutas que se destacan por tener un contenido elevado de esta vitamina son:

  • Melón
  • Frutas y jugos de cítricos, como las naranjas y toronjas (pomelos).
  • Kiwi.
  • Mango.
  • Papaya
  • Piña.
  • Fresas, frambuesas, moras y arándanos.
  • Sandía o melón.

Las verduras que más la poseen son:

  • Brócoli, coles de Bruselas y coliflor.
  • Pimientos rojos y verdes.
  • Espinaca, repollo, nabos verdes y otras verduras de hoja.
  • Papa o patata blanca y la dulce (camote).
  • Tomates y su jugo.

Recomendaciones para mantener una buena visión

A continuación, se relacionan algunas sugerencias de rutina para evitar problemas y garantizar la salud visual:

1. Colocar las pantallas a una distancia adecuada

El uso de televisores, ordenadores o móviles hace parte de las actividades diarias de muchas personas, sin embargo, el brillo de estas pantallas puede ocasionar fatiga visual después de un uso prolongado.

Lo ideal es utilizar estos dispositivos a una distancia mayor de 35 a 40 centímetros y en el caso particular de ordenadores o laptops, mantener una distancia mínima de 50 centímetros.

2. Aumentar el consumo de Omega-3 y alimentos verdes

El Omega-3 contiene antioxidantes útiles para reforzar el funcionamiento del cerebro y el corazón, además de ayuda r a disminuir el riesgo de enfermedades visuales. Esta vitamina también permite fortalecer la película lagrimal ayudando en la reducción del ojo seco.

Muchos estudios han demostrado que los verdaderos nutrientes para lograr una visión 20/20 se encuentran en las verduras de hojas verdes, ya que estas ayudan a reducir la exposición de luz a la que se enfrenta el ojo.

3. Realizar pausas intermitentes

El ser humano parpadea con una frecuencia entre 15 y 20 veces por minuto para poder lubricar los ojos, repartiendo lágrimas de manera uniforme sobre toda la córnea. Esta frecuencia suele disminuirse cuando los ojos están expuestos a una pantalla, lo que genera sequedad e irritación ocular.

Por ello, es recomendable realizar descansos o pausas cada 20 minutos durante 20 segundos y así relajar la acomodación y convergencia del ojo a la vez que se parpadea con regularidad.