La diabetes hace parte de las enfermedades crónicas que hay a nivel mundial, se origina porque el páncreas no genera la cantidad suficiente de insulina en el cuerpo humano, la cual es necesaria para mantener una salud estable.
La insulina es una hormana que se produce en el páncreas, su función es el mantenimiento de los valores adecuados de la glucosa en la sangre. Es la que permite que la glucosa entre al organismo y se transporte al interior de las células, en donde se convierte en energía para que funcionen los músculos y los tejidos.
Cuando una persona es diagnosticada con diabetes es porque hay un exceso de glucosa en la sangre, la cual es conocida como hiperglucemia, pues no se distribuye de manera correcta en el cuerpo.
Según Noemí González, secretaria de la Sociedad Española de Diabetes (SED), “la glucosa elevada puede ser perjudicial para todo el organismo, pero principalmente para el corazón, el riñón y las arterias, por lo que las personas que tienen diabetes y no lo saben o no la tratan tienen más riesgo de problemas renales, infartos, pérdida de visión y amputaciones de miembros inferiores”.
Por tal razón, los expertos recomiendan mantener el azúcar bajo control, es así como se puede prevenir la enfermedad, reducir la inflamación, mejorar el rendimiento tanto físico como mental y la salud en general.
No obstante, los hidratos de carbono que contienen los alimentos se convierten en glucosa y la sensibilidad reducida a la insulina en la diabetes tipo 2 se vuelve un problema serio. Es por eso que se debe prestarle atención y tomar las medidas necesarias para mantener el control.
Para ello, el portal de salud CuerpoMente, recomienda un alimento nutritivo que ayuda a regularla y a producir insulina. Se trata de las legumbres, como las alubias y las lentejas, pues estas tienen un efecto positivo para controlar el nivel de azúcar en la sangre.
Este tipo de alimentos no solo reducen el aumento de la glucosa, sino que también el incremento que provocará la próxima comida. Además, tiene un factor preventivo sobre la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.
Por otra parte, existe una forma en la que se puede controlar esta enfermedad y es siguiendo las pautas del ayuno intermitente. Pues el 80 % de los seres humanos son más sensibles a la insulina por las mañanas y por ello, pueden procesar mejor el desayuno, mientras que el 20 % pueden metabolizar mejor la cena.
De esta manera, debe estar atento a cómo reacciona el cuerpo al momento de consumir alimentos específicos y asimismo considerar si es mejor no desayunar o cenar. También es necesario que tenga en cuenta comer antes de las 8 de la noche y con proporciones pequeñas que lleven hidratos de carbono.