Durante mucho tiempo los profesionales de la salud han recomendado consumir las frutas en su propio estado y no en jugo, ya que, al ingerirlas en zumo se pierde casi el total de los nutrientes que el alimento acumula, ocasionando que la fructosa, azúcar natural de las mismas, se incremente. Esto a su vez, eleva la glucosa en la sangre.

“Los jugos de frutas son tan dañinos como los refrescos, según un estudio. Beber jugos de fruta en exceso podría llevar a un mayor riesgo de muerte prematura, pues sus azúcares, aunque sean naturales, son similares a los agregados a los refrescos y otras bebidas endulzadas”, indica el portal Expansión MX.

Asimismo, si la glucosa en la sangre llega a valores poco saludables por la ingesta desmedida de zumos de frutas, se aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad como la diabetes, la cual es “una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce”, explica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Sin embargo, el aumento de la glucosa en la sangre no es la única consecuencia de consumir zumos de fruta. A este comportamiento también se le suma el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares e ictus.

Un estudio reveló que si se toma un vaso diario de jugo de naranja, se aumenta en 24 % el riesgo de muerte prematura | Foto: Libre de derechos

“La Universidad de Oxford ha abundado en la evidencia científica disponible hasta ahora y a través de un amplio estudio sobre una población de más de 110.000 personas ha profundizado en los efectos del consumo de azúcares libres, como los que se encuentran en refrescos, el zumo de fruta natural o la miel, entre otros productos, y ha encontrado que elevan el riesgo de enfermedad cardiovascular, como infarto de miocardio, y el de ictus”, reseña el portal Cuídate Plus.

Después de lo anterior, resulta importante considerar las consecuencias de la ingesta del zumo de frutas. Lo recomendable es consumir estos alimentos en su propio estado. Y para hidratarse, el consejo es beber suficiente agua.

Ictus o accidente cerebrovascular: estas son las causas que lo provocan

De acuerdo con la Clínica Mayo, un accidente cerebrovascular o ictus ocurre cuando el cerebro deja de recibir sangre y sus células empiezan a morir. Es de tal importancia actuar de manera inmediata para impedir daños mayores en él.

“Si el accidente es muy intenso puede ocasionar la muerte de forma inmediata. Según la OMS, el 80% de los AVC prematuros son prevenibles”, asegura la organización internacional en un artículo publicado en el año 2020.

Para saber reaccionar ante un ictus se debe observar las señales o síntomas que se presentan como por ejemplo:

  • Los dolores de cabeza son anormales y están acompañados de mareo o vómito.
Hombre que sufre un accidente cerebrovascular o un accidente cerebrovascular o un ataque cerebral con coágulo de sangre o ilustración de representación 3D de trombo. Medicina, patología médica, salud, lesiones cerebrales, conceptos científicos. | Foto: Getty Images
  • Parálisis en un lado del cuerpo, la cara, o quizá, en un brazo.
  • Pérdida del equilibrio.

La entidad de investigación y salud señala que una de las causas de un ictus o accidente cardiovascular isquémico, se debe al interrumpido flujo de sangre, porque los vasos sanguíneos se hinchan y hay depósitos de grasa u otras partículas que se acomodan en ellos.

“Los AVC también pueden deberse a hemorragias de los vasos cerebrales o coágulos de sangre”, explica la Organización Mundial para la Salud, OMS.

Accidente cerebrovascular | Foto: Accidente cerebrovascular

Por su parte, el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia señala que las personas que no hacen ejercicio, tienen estrés, sufren de tensión arterial alta, diabetes, hiperglucemia y tienen una alimentación de baja calidad, entre otros, como el consumo excesivo de alcohol, son vulnerables a padecerlo.

“Está demostrado que el cese del consumo de tabaco, la reducción de sal en la dieta, el consumo de frutas y hortalizas, la actividad física regular y la evitación del consumo nocivo de alcohol reducen el riesgo de ECV”, asegura la entidad.