El aceite de oliva es considerado como uno de lo más saludables del mundo. Es utilizado en la dieta mediterránea, donde los expertos indican que su gastronomía evita la obesidad y mantiene con buena salud el cuerpo y la mente.
El doctor Miguel Ángel Martínez, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, indica que “más allá de los conocidos beneficios de la dieta mediterránea para la salud física, hay evidencias crecientes de que una mala alimentación contribuye a la depresión”.
El aceite de oliva virgen extra contiene nueve calorías por cada gramo consumido y tiene grasas saludables que son imprescindibles y deben constituir entre el 20 % y el 35 % de la dieta, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Al consumir frecuentemente este producto obtendrá un efecto protector contra diferentes enfermedades, mejora en la actividad antibacteriana y antivírica del organismo, y actúa como un antiinflamatorio natural.
De acuerdo con una publicación de la Fundación Española del Corazón, los estudios científicos indican que el aceite de oliva protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento.
Además, tomar una cucharada del aceite de oliva en la mañana tendrá los siguientes beneficios en la salud:
- Regula el apetito: este producto es un aliado para controlar el peso y de gran ayuda para las personas que necesiten bajar de peso, ya que al consumirlo en ayunas provoca una sensación de saciedad, lo que regula el apetito.
- Facilita la digestión: el aceite de oliva contiene propiedades que son laxantes y al tomarlo de forma natural contribuye a mejorar la digestión, aliviar el estreñimiento y a regular el tránsito intestinal.
- Reduce el riesgo de Alzheimer: cabe mencionar que el índice de personas afectadas por el Alzheimer es mucho menor en los países mediterráneos que en el resto del mundo, debido a que en esta dieta el aceite de oliva es uno de sus principales ingredientes.
- Depura el organismo: según un estudio hecho en la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla, el aceite de oliva protege contra la enfermedad de hígado graso, gracias a las propiedades antiinflamatorias que posee. También, contribuye a depurar el organismo.
- Reduce el colesterol: este aceite ayuda a proteger al organismo del colesterol malo o LDL, y los fitoesteroles que contiene aumentan el HDL (colesterol bueno), lo que ayuda a balancearlo. Esto provoca una reducción de enfermedades cardiovasculares y arteriosclerosis.
- Mejora el sistema inmunológico: es rico en antioxidantes y otros nutrientes esenciales que pueden ayudar a reforzar la actividad del sistema inmunológico. Por ello, hay quienes lo consumen con regularidad para mantener mejores condiciones de salud.
- Previene la diabetes: el aceite de oliva también aporta beneficios para tratarla, pues en un estudio publicado en la revista científica Diabetes Care se encontró que con su consumo se puede “reducir los casos de diabetes tipo II hasta en un 50 %”, explica Mejor con salud.