Cuando el cabello tiene una tendencia a la caída, está poco luminoso o más quebradizo, y a esto se le suman unas uñas blandas, con estrías, poco estructuradas y una piel escamosa, deshidratada o hipersensible, se podría decir que el cuerpo no está recibiendo los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento.

Por ello, es importante incluir a la rutina diaria una dieta equilibrada que sea rica en frutas y verduras, ya que esto contribuye a un cuero cabelludo sano, un crecimiento correcto del cabello y un mejor aspecto tanto de la piel como de las uñas. Entre los alimentos que se aconsejan consumir están: los huevos, la soja, los cereales integrales, el aguacate, las nueces, los pistachos y la coliflor; los que sean ricos en las vitaminas del grupo B como la B6 se encuentra en la avena, las anchoas, las sardinas y los cereales integrales; entre otros.

Asimismo, existen aceites naturales que ayudan a revitalizar la piel y el cabello, entre ellos, los aceites secos, que son un producto cosmético que humecta, nutre y repara. Según la revista Mejor con Salud, el término ‘aceite seco’ no se refiere a su textura, sino a la forma en la que este producto actúa en la piel y en el cabello una vez que lo hemos aplicado. Entre sus cualidades, el aceite seco funciona como hidratante y antioxidante, además de nutrir y de aportar firmeza y elasticidad a la piel y al cabello.

El aceite seco ayuda a mejorar el aspecto del cabello seco. | Foto: Getty Images

Por otra parte, este tipo de aceite también es rico en ácidos grasos poliinsaturados que penetran en la piel con rapidez y facilidad sin dejarla grasosa. Entre los aceites secos más comunes están:

  • Almendras.
  • Jojoba.
  • Albaricoque.
  • Argán.
  • Camomila.
  • Aguacate o palta.
  • Girasol.
El aceite de almendras es un tipo de aceite seco. | Foto: Getty Images

Beneficios del uso de aceite seco

  • Piel: los aceites secos pueden funcionar como una dosis extra de nutrición e hidratación para devolver el brillo de la piel. Cabe mencionar que este tipo de aceite es apto para todo tipo de piel y sé utiliza también para reducir arrugas.
  • Uñas: los aceites secos se pueden aplicar en la cutícula para humectarlas y evitar que las uñas se quiebre o se escamen. Únicamente se debe colocar unas gotas en las manos y luego masajear suavemente en la zona de las uñas.
Las uñas pueden decir más del estado de salud de lo que se cree. | Foto: RUN INC | Getty Images
  • Cuidado corporal: al ser ricos en ácido linoleico, los aceites secos aportan hidratación y conservan la humedad de la piel. Asimismo, el aceite seco en el cuerpo tiene un efecto regenerador que mejora la estructura de la piel y reduce las estrías y determinadas cicatrices. Lo ideal es aplicarlo luego de bañarse, para dejar la piel luminosa y sedosa.

Se debe tener en cuenta que este producto no produce efectos secundarios ni adverso para la salud. No obstante, los aceites secos pueden provocar algunas reacciones alérgicas como o picazón, sarpullido, enrojecimiento, sudoración e irritación en la piel. Para estos casos, se debe aplicar abundante agua sobre la zona y suspender el uso del aceite.

Para realizar una prueba antialérgica, Mejor con Salud aconseja aplicar una pequeña cantidad de aceite seco en la piel y esperar 214 horas para identificar si hay o no reacciones adversas. Adicional a ello, se recomienda elegir un tipo de aceite de calidad y que no contenga componentes derivados del petróleo.