Los triglicéridos son un tipo de grasa que proviene de alimentos, especialmente mantequilla, aceites y otras grasas que se consumen, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Además, explicó que los triglicéridos también provienen de calorías adicionales, y estas son las calorías que se comen, pero que el cuerpo no necesita de inmediato.
Esto quiere decir que el cuerpo cambia estas calorías adicionales en triglicéridos y los almacena en las células de grasa y cuando el cuerpo necesita energía, libera los triglicéridos.
Entendiendo esto, es importante tener controlados los niveles de triglicéridos, ya que tener un alto nivel de estos puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, como la enfermedad de las arterias coronarias. Asimismo, los triglicéridos extremadamente altos también pueden causar inflamación aguda del páncreas (pancreatitis).
Por esto, es importante tener una buena alimentación, acompañado de algunos productos y alimentos que se convierten en grandes aliados para poder combatir el colesterol malo y bajar los niveles de triglicéridos para tener una vida más saludable. Uno de estos productos es el aceite de coco, el cual debe ser tenido en cuenta por sus beneficios.
El aceite de coco es un tipo de aceite, y que resalta entre los demás porque tiene la capacidad de reducir los niveles altos de triglicéridos y de colesterol en la sangre, controlar el estrés y prevenir una enfermedad como el alzhéimer. Antes de conocerlo, es importante abordar cada aspecto.
Por un lado, el colesterol es una sustancia cerosa, muy parecida a la grasa, que se encuentra en el organismo y que es clave para producir vitamina D y sustancias que ayudan a digerir los alimentos. El mismo cuerpo se encarga de producir todo el colesterol que necesita, sin embargo, también se puede obtener a través de los productos naturales o sintéticos consumidos a diario.
Lo que sucede con este tipo de lípido es que cuando sus niveles en la sangre están muy elevados puede bloquear o estrechar las arterias, lo cual aumenta el riesgo de ocasionar un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
El aceite de coco es capaz de “disminuir el colesterol por sus ácidos grasos que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares, como arteriosclerosis e infarto de miocardio”, afirma el portal La Verdad. Además, el sitio reseña que “los ácidos grasos de cadena media que contiene el aceite de coco tienen un potencial para la prevención y el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer”.
Por último, es de resaltar que diferentes investigaciones han evidenciado que el aceite de coco tiene un gran poder calmante, por lo cual disminuye los niveles de estrés y combate la ansiedad. Este alimento se puede consumir en cucharadas, hasta tres veces por día.
Agua de avena, otro gran aliado
El portal de bienestar Salud 180 de México cita un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de ese país, el cual concluye que las hojuelas de avena tienen un efecto antihipercolesterolémico, es decir, la capacidad de eliminar el colesterol de la sangre, limpiando la grasa que se acumula en las paredes de las arterias y evitando la formación de placas.
Entre otros de los beneficios está el hecho de ayudar a bajar el colesterol, al igual que el de favorecer la digestión, gracias al almidón y a la fibra. De acuerdo con estudios realizados por la Universidad de Harvard, el agua de avena es una de las mejores alternativas para reducir los niveles de colesterol en la sangre. Además, la fibra que contiene ayuda a mantener los niveles de glucosa en la sangre.
Ingredientes: tres tazas de agua, una taza de avena sin cocinar y una cucharadita de canela en polvo.
Preparación: agregar en la licuadora la media taza de avena, las tres tazas de agua y la cucharadita de canela en polvo. Licuar hasta que la consistencia esté completamente líquida y servir. Lo ideal es no agregarle azúcar, pero si el sabor no es agradable para el paladar, el citado portal recomienda añadirle una manzana roja.