Una de las mejores maneras de prevenir la aparición de ciertas enfermedades es a través de una alimentación saludable, que incluya alimentos como frutas, verduras y proteínas magras, pero también las semillas y los cereales integrales. De hecho, según la Fundación Española del Corazón (FEC), al no haber sido sometidos al proceso de refinado, conservan todas las partes que componen el cereal: el salvado, el germen y el endospermo, la parte más alimenticia de este.
Uno de los alimentos más populares, nativo de Sudamérica y cuyo centro de origen se encuentra en Bolivia y Perú, que posee un alto valor nutricional y grandes beneficios para el organismo es la quinoa.
La quinua o quinoa –se le conoce por ambos términos– fue catalogada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación) en 1996 como uno de los cultivos más promisorios de la humanidad, aclarando que no solo lo hacía por sus innumerables propiedades benéficas o sus múltiples usos, sino también por considerarla como una alternativa para solucionar los graves problemas de nutrición humana. A su vez, también es conocida por estar en la dieta de los astronautas y deportistas.
Una gran fuente de alimento rico en grasas, hidratos de carbono, magnesio, azúcar, hierro y calorías. Es decir, que contiene todas las partes originales de la semilla, siendo un gran proveedor de proteínas, incluso, superando al arroz integral o el salmón.
Adicionalmente, la FAO citó en su informe La quinua: cultivo milenario para contribuir a la seguridad alimentaria mundial, que la quinoa, gracias a sus compuestos bioactivos, supera en valor nutricional y biológico a los cereales tradicionales como el trigo y el arroz.
“Es así que, si se compara el contenido de aminoácidos esenciales de la quinua con el del trigo y el arroz, se puede apreciar su gran ventaja nutritiva: por ejemplo, para el aminoácido lisina, la quinoa, como también es conocida, tiene 5,6 gramos de aminoácido/ 16 gramos de nitrógeno, comparados con el arroz que tiene 3,2 y el trigo 2,8″, precisó la entidad.
Este cereal es rico en grasas, pero estas grasas son buenas y poliinsaturadas, como por ejemplo los ácidos grasos Omega 3 y 6, esenciales para el cuerpo, “ya que no puede producirlos por él mismo”, explica el sitio web Elle.
La quinoa también es una semilla rica en compuestos fenólicos, como la quercetina, el kaempferol y los flavonoides, con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro de la piel, fortalecen el sistema inmunológico y previenen el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, indica el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
De acuerdo con el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, la presencia de grasas saludables en la quinoa como el Omega-3, un tipo de poliinsaturado que se encuentra en alimentos vegetales y animales, contribuye al fortalecimiento de la parte neuronal y el sistema nervioso, así como ayuda a mantener el corazón sano y protegido contra accidentes cerebrovasculares.
Además, la quinoa tiene minerales como potasio, magnesio y calcio, que son necesarios para mantener los huesos sanos. Además, posee hierro, un mineral esencial para ayudar a tratar y prevenir la anemia. Las semillas de quinoa también son ricas en proteínas y fibra, que ayudan a reducir el apetito y a perder peso, también mejoran el funcionamiento intestinal, regulan los niveles de colesterol y el azúcar en la sangre.
El consumo de este cereal también resulta beneficioso para la piel. Esto se debe a la lisina; uno de sus aminoácidos esenciales, así como a la composición de colágeno y elastina. Por otro lado, según los expertos, tiene un gran poder antioxidante, lo que contribuye prevenir los signos de envejecimiento prematuro.
¿Cómo preparar la quinoa?
Según el portal Vitónica es importante lavar las semillas para que se les “quite la capa de saponinas que recubre las semillas y que, de quedarse allí, aportaría un sabor amargo”.
Otra recomendación es que se debe tener cuidado por la pequeñez de la semilla y se puede hacer esta operación con un colador. “No debemos remojar, sino lavar y enjuagar repetidas veces”, indica el mencionado portal.
Para finalizar, se debe hervir, como si fuera arroz, por espacio de 15 a 20 minutos o hasta que se abra la semilla. Luego hay que colar y listo para usar en platos como “hamburguesas, ensaladas, pasteles, salteados o bien, usarla en reemplazo de la avena”.