La glucosa es un tipo de azúcar y es la principal fuente de energía del cuerpo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explican que una hormona llamada insulina ayuda a que la glucosa pase del torrente sanguíneo a las células, pues una cantidad excesiva o insuficiente de glucosa en la sangre podría ser un signo de un problema médico serio.

Los niveles elevados de azúcar en el torrente sanguíneo pueden ocasionar daños. | Foto: John Molloy

“Los niveles de glucosa en sangre, a los que clínicamente se denomina glucemia, varían a lo largo del día, oscilando entre concentraciones de 70 y 145 miligramos por decilitro de sangre. Por la mañana, en ayunas son más bajos y se elevan después de cada comida (glucemia postpandrial) y vuelven a descender dos horas después”, señaló el Grupo Sanitas de España.

Así las cosas, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló que el poderoso fruto que regula los niveles de glucosa es la avellana, “debido a su contenido de fibras y a los nutrientes que posee, como el ácido oleico y el magnesio. Por ello, el consumo de avellanas ayuda a reducir y controlar el azúcar en la sangre, aumentando la sensibilidad a la insulina, pudiendo ser consumidas por personas diabéticas durante una merienda”.

La mantequilla de maní puede ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro y el cáncer. | Foto: Getty Image

Asimismo, añadió que las avellanas son “ricas en antioxidantes y nutrientes, como el hierro, fósforo, ácido fólico, calcio, magnesio y vitaminas del complejo B”.

Respecto al consumo, indicó que puede consumirse cruda al natural o se puede agregar al yogur, frutas, ensaladas o utilizar para preparar granolas, batidos, leche o mantequilla.

Por ello, reveló una receta:

Leche de avellana

Ingredientes

  • 1 taza de avellanas.
  • 2 cucharaditas de vainilla.
  • Una pizca de sal marina (opcional).
  • 1 cdta de canela, nuez moscada o cacao en polvo (opcional).
  • 3 tazas de agua.

Preparación

1. Remojar las avellanas en agua durante ocho horas.

2. Lavar las avellanas y licuarlas con todos los ingredientes.

3. Colar y colocar en una jarra.

Información nutricional por 100 gramos de avellana

  • Calorías: 689 kcal
  • Lípidos: 66,3 g
  • Carbohidratos: 6 g
  • Fibra: 6,1 g
  • Vitamina E: 25 mg
  • Vitamina B3: 5,2 mg
  • Vitamina B6: 0,59 mg
  • Vitamina B1: 0,3 mg
  • Vitamina B2: 0,16 mg
  • Ácido fólico: 73 mcg
  • Potasio: 730 mg
  • Calcio: 250 mg
  • Fósforo: 270 mg
  • Magnesio: 160 mg
  • Hierro: 3 mg
  • Zinc: 2 mg

Ahora bien, para obtener los beneficios de la avellana, esta debe ser consumida junto a una dieta equilibrada y saludable, además de hacer actividad física regularmente.

Respecto a la dieta, hay que tener en cuenta que los alimentos que suben la glucosa son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.

Hay que tener una buena alimentación para evitar problemas de salud. | Foto: Getty Images

Además, una dieta saludable, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

Entre tanto, sobre la actividad física, lo ideal es hacer al menos 150 minutos de actividad física de intensidad moderada a la semana y entre las actividades físicas más comunes se destacan caminar, montar en bicicleta y correr, y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos.

Un estilo de vida saludable es clave para tener una buena salud. | Foto: Getty Images

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.