Es muy común que los nutricionistas y profesionales de la salud recomienden consumir de forma frecuente los diferentes alimentos de origen vegetal.

Entre estos resaltan las frutas, las verduras, las legumbres, los cereales integrales y los frutos secos. Cada uno de ellos le aportan una gran cantidad de vitaminas y demás minerales al organismo.

Estos minerales hacen posible que los diferentes sistemas del organismo puedan funcionar de una forma adecuada. En lo que corresponde, al consumo de frutos secos, estos son de los que más beneficios le ofrecen al cuerpo. Se llaman de esta manera porque en su composición acumulan menos del 50 % de agua.

Algunos de los más comunes son las nueces, las almendras, las avellanas, los cacahuates, los dátiles y los pistachos. Estos últimos, los pistachos, para algunas personas, son de los frutos secos más deliciosos que existen. Tienen un sabor un poco dulce y delicado. Se suele utilizar, en mayor medida, en la pastelería.

Las nueces son frutos muy saludables para el corazón. | Foto: ©lacaosa21

“Son un tipo de fruto seco, y eso quiere decir que es una semilla recubierta de una cáscara dura y que su composición tiene menos del 50 % de agua, además tienen poco contenido de hidratos de carbono, pero son ricos en proteínas y grasas saludables. Es un fruto alargado, pequeño y verde, con una cáscara dura y de color marrón claro. Cuando se encuentra en su momento óptimo de recolección, la cáscara rompe y se abre por sí sola”, menciona el sitio web Atida Mi Farma.

“Pistacia vera es el nombre botánico del árbol de los pistachos, aunque es más conocido por árbol pistachero o alfóncigo. Es originario de Asia occidental y lo que ahora es la zona de Irán, Turquía y Afganistán. Estos son lugares que se caracterizan por un clima muy caluroso y con niveles de humedad muy bajos, que lo que necesita este cultivo. En su origen se limitó a ser consumido en esas zonas y especialmente por las gentes de clase alta, pero con los grandes imperios griego, romano y egipcio los pistachos traspasaron fronteras y llegaron al Mediterráneo”, agrega el medio mencionado anteriormente

Los pistachos, gracias a sus características, le ofrecen múltiples beneficios al organismo. Uno de los mejores es que benefician la salud cardiovascular al bajar los niveles altos del colesterol en la sangre. Además, cuidan las células del daño.

Este fruto seco puede ser mezclado con diferentes alimentos, lo que podría potenciar sus beneficios. | Foto: Hiroshi Higuchi

De acuerdo con el portal web Canal Diabetes, los pistachos podrían ejercer una buena acción para prevenir la diabetes tipo 2, la cual es una combinación de factores como el sobrepeso, la mala alimentación, el sedentarismo o la herencia genética.

“Todos los frutos secos tienen efectos beneficiosos en la patología de la diabetes. Sin embargo, la composición nutricional de los pistachos los hace especialmente susceptibles de jugar un papel relevante... Estos concretamente son ricos en fibra, betacarotenos y otras sustancias antioxidantes, por lo que son un ‘snack’ ideal en una dieta y un estilo de vida sanos y equilibrados”, afirma la doctora e investigadora científica Mónica Bulló.

Este alimento trae múltiples beneficios para el cuerpo humano. | Foto: Getty Images

Por otro lado, el portal digital Infosalud indica: “Comer pistachos aumenta los niveles de antioxidantes en la sangre, como la luteína y el gamma-tocoferol; y reduce los niveles de colesterol LDL (malo) en sangre, que son un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, los pistachos son una alta fuente de cobre, manganeso, selenio, zinc, riboflavina y vitamina E, que son nutrientes antioxidantes que ayudan a proteger las células del estrés oxidativo”.

Sin embargo, se debe tener muy en cuenta la forma en la que se consumen los pistachos para que sí ayuden a bajar el colesterol alto en la sangre. Estos alimentos de origen vegetal se deben comer en su propio estado, es decir, crudos y no con sal, como se suelen ingerirlos muchas personas que no aprovechan sus beneficios. Como cualquier alimento, su consumo debe ser con moderación, en cantidades proporcionadas y sin llegar a un exceso, ya que, esto no le sumaría efectos positivos al organismo. Se pueden acompañar con productos naturales saludables.