Los tumores suelen ser un padecimiento que genera preocupación en la mayoría de las personas, pues son masas anormales de tejido corporal que pueden ser malignos, es decir, cancerosos o también benignos. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, los tumores aparecen cuando las células se dividen y se multiplican excesivamente en el cuerpo.
Por lo general, el organismo tiende a controlar la división y el crecimiento de las células, pues se crean nuevas células para reemplazar las viejas; sin embargo, cuando las células que aparecen están dañadas, mueren para dar paso a las células de reemplazo sanas, pero muchas veces en este proceso se altera el equilibrio de la división y esto es lo que puede formar un tumor en el organismo.
Según los especialistas del portal en mención, los problemas del sistema inmunológico, el consumo de tabaco y alcohol, problemas genéticos, obesidad, virus, la exposición excesiva de la luz solar y las toxinas ambientales son algunos de factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de tener un tumor.
Cabe mencionar que existen distintos tipos de tumores, entre los más comunes: linfoma de Burkitt, cáncer de cuello uterino, la mayoría de los cánceres anales, sarcoma de Kaposi, entre otros. Normalmente, este tipo de tumores suelen provocar síntomas como la fiebre, escalofríos, fatiga, sudores nocturnos, dolor, pérdida de peso y pérdida de apetito.
Para prevenir la formación de tumores, es importante tener buenos hábitos de vida como una alimentación saludable. De hecho, existen alimentos como la cocona, una fruta que contiene vitaminas del grupo B tales como: vitamina B1 (tiamina), vitamina B2 (riboflavina) y vitamina B5 (niacina), las cuales protegen la formación de células sanas en el organismo. Además, contiene oligoelementos esenciales, como el cobre, el cromo y el selenio. También cuenta con minerales como el potasio, el magnesio y el fósforo.
“Un estudio compartido a través de Frontiers in Nutrition detalla que esta fruta es abundante en licopeno y tiene niveles más altos de betacarotenos, en comparación con los tomates”, destaca Mejor con Salud.
Del mismo modo, la cocona se le han atribuido propiedades antitumorales. “Una investigación in vitro compartida en Journal of Medicinal Food informó que sus extractos exhibieron un efecto citotóxico y antiproliferativo en líneas celulares de cáncer de mama y colorrectal”.
Otros beneficios de la cocona
Existen evidencias anecdóticas que sugieren que este es un alimento que mejora la digestión y previene el estreñimiento, debido a su alto contenido de agua y fibra, dos elementos claves para el proceso digestivo. Además, Emma Slattery, dietista clínica de Johns Hopkins Medicine, explica a la revista en mención que la fibra aumenta el volumen de las deposiciones y ayuda a mejorar la motilidad intestinal. Además, actúa como prebiótico, lo que favorece el equilibrio de las bacterias saludables en el intestino.
A su vez, la medicina tradicional considera la cocona un alimento complemento saludable para disminuir el colesterol, pues un estudio en ratones divulgado en la revista Antioxidants determinó que la pulpa de esta fruta tiene potencial para reducir los niveles altos de colesterol malo (LDL) y de triglicéridos. Y gracias a su bajo contenido de calorías, este producto suele ser incluido en la dieta de personas que están en proceso para alcanzar este objetivo.
Por otra parte, su alto contenido de fibra deja un efecto saciedad por un periodo largo de tiempo, evitando que el paciente sienta hambre con frecuencia, además, debido a su fibra previene y trata padecimientos como el estreñimiento. Del mismo modo, esta poderosa fruta también se destaca por ser un alimento energético, el cual optimiza la energía del organismo para cumplir con las tareas diarias.