El alzhéimer es un trastorno cerebral que se encarga lentamente de destruir la memoria y la capacidad de pensar y con el pasar de los años, la habilidad de llevar a cabo ciertas tareas sencillas. Además, algunos pacientes pueden presentar ambos en la conducta y la personalidad.

Según estudios, cerca de 6 millones de personas en los Estados Unidos, muchos mayores de 65 años o más, sufren de esta enfermedad. Esto quiere decir que existen más individuos que viven con esta afección que la población de una gran ciudad de ese país.

Esta enfermedad puede estar relacionado con la salud de los ojos. | Foto: Getty Images

Los primeros síntomas del alzhéimer son los cambios en la forma de pensar, recordar, razonar y comportarse, el cual es conocido como demencia.

Cabe mencionar que esta enfermedad no es una parte norma del envejecimiento, sino que se trata del resultado de cambios complejos en el cerebro que comienzan con los años a presentarse efectos y que originan la pérdida de neuronas y sus conexiones.

Sin embargo, la relación entre el tejido cerebral y el tejido de los ojos es un tema de interés tanto para los oftalmólogos como para los neurólogos, pues el cerebro desempeña una función crítica en captar información visual recogida por el ojo y crear una imagen que se pueda entender. También, el nervio óptico se conecta con el cerebro directamente con la parte posterior del ojo.

De acuerdo con varias investigaciones, las enfermedades que afectan el cerebro pueden generar afectaciones en los ojos, debido a que el nervio óptico y la retina son tejidos que se extienden hacia afuera del cerebro, es decir, el alzhéimer y la demencia, ocasionadas por daño a las células cerebrales, parecen tener efectos en la retina.

La retina está conectado con el cerebro. | Foto: Getty Images

El estudio hecho por la American Academy of Ophthalmology, explica que el alzhéimer es una afección neural degenerativa producida por la acumulación anormal de proteínas en el cerebro que mata las células y dañan las conexiones de las neuronas.

No obstante, un efecto de esta enfermedad incluye problemas de visión, especialmente afectaciones con las relaciones espaciales y la percepción de profundidad, el cual desarrollan dificultad para leer, para seguir objetos en movimiento o el contraste.

El Alzheimer es un tipo de demencia común. | Foto: Getty Images

El alzhéimer se diagnostica luego de una serie de exámenes en las que incluye pruebas de capacidad cognitiva para la memoria y el pensamiento, hablar con los miembros de la familia, exámenes físicos y escanografías de imagenología cerebral.

Aunque, ninguna prueba comprueba realmente la enfermedad, pues solo se puede confirmar después de la muerte al examinar el tejido cerebral. Ahora, los exámenes oculares puede ayudar a diagnosticar problemas de salud sistémicos, como la enfermedad cardiovascular, los accidentes cardiovasculares, diabetes, hipertensión, afecciones autoinmunes, de trasmisión sexual y hasta cánceres.