Con frecuencia se ha identificado la impuntualidad como un rasgo de la personalidad que algunas personas consideran molesto y otras inevitable. Lo que muchos no saben es que hay una explicación científica que muestra por qué hay personas que son más proclives a llegar tarde a citas y reuniones.
Incluso, hay personalidades que han sido fuertemente criticadas por no acudir a tiempo a sus compromisos. Al propio presidente Gustavo Petro se le ha cuestionado por ser impuntual en múltiples ocasiones.
Lo cierto es que la concepción que las personas tienen del manejo del tiempo está estrechamente relacionada con el funcionamiento de su cerebro y el estado de su salud mental.
De hecho, algunos psicólogos han empezado a hablar del síndrome de la demora crónica, que hace referencia a las personas que, por más de que lo intentan, no logran llegar a tiempo a sus compromisos.
Una investigación científica realizada por psicólogos de la Universidad de Washington que fue citada por el medio científico Psychology Today, hay personas que pueden sufrir de una condición llamada “tardanza crónica”.
Los investigadores se dedicaron a determinar por qué algunas personas son más susceptibles a llegar tarde de forma reiterativa. Así descubrieron que podría tratarse de una dificultad en la memoria prospectiva basada en el tiempo (Tbpm, por su sigla en inglés).
Este término se refiere a la capacidad que tiene una persona para hacer una acción a una hora determinada. Por ejemplo, la Tbpm se usa con frecuencia cuando una persona requiere tomar un medicamento a una hora determinada.
Según Psychology Today, los investigadores de la Universidad de Washington decidieron poner a prueba la memoria de los participantes en el estudio por medio de algunas pruebas sencillas. Entre otras cosas, el medio citado advirtió que les pidieron completar una tarea en un tiempo determinado, lo cual estaba relacionado con su capacidad para “controlar su ritmo”.
Los individuos tenían a su disposición un reloj con el cual podían controlar el tiempo que estaban tardando en ejecutar la tarea. Sin embargo, la actividad que debían completar exigía bastante atención, por lo cual algunos de ellos simplemente no consultaron la hora durante el ejercicio. Se trataba, sin embargo, de una situación que se puede presentar con frecuencia en la vida cotidiana.
Así fue como los psicólogos se dieron cuenta de que las personas que tenían mejor desempeño en las tareas que les pedían usar su Tbpm, también tenían mejor capacidad de hacer las actividades a tiempo.
Entre otras cosas, los investigadores se preocuparon por encontrar quiénes tenían más probabilidades de llegar a tiempo, quiénes podían ser más proclives a llegar tarde e incluso determinar cuál es el perfil de las personas que siempre llegan más temprano a sus citas.
“El principal culpable de que las personas lleguen demasiado pronto o demasiado tarde fue su sesgo de estimación del tiempo. Para llegar a donde necesita estar en el momento adecuado, debe mantener su reloj interno en plena forma”, indicó Psychology Today.
Así mismo, la investigación demostró que hay múltiples diferencias entre las formas en las que las personas jóvenes y los adultos mayores gestionan su tiempo.
“Los resultados sugieren por primera vez que los adultos jóvenes y mayores no siempre utilizan estrategias de tiempo similares y, como resultado, pueden producir sesgos de tiempo diferenciales en las mismas condiciones ambientales. Estos sesgos de tiempo, a su vez, juegan un papel vital en la eficiencia con la que los adultos jóvenes y mayores realizan una tarea Tbpm posterior que requiere que utilicen su estimación de tiempo anterior”, señalaron los autores del estudio.
Por último, Psychology Today indicó que hay tres estrategias que se pueden usar para mejorar el manejo del tiempo: mirar el reloj con frecuencia, no incluir actividades extras antes de acudir a un compromiso y crear estrategias para aprovechar el tiempo aprovechando experiencias previas.