Una de las sustancias más importantes del organismo es el colágeno, una proteína natural que además de ser imprescindible para el buen funcionamiento muscular, también es la encargada de que la piel luzca más elástica, tersa e hidratada y, por lo tanto, más joven. Del mismo modo, el colágeno, que se encuentra en diferentes partes del organismo, en los huesos, los músculos, los ligamentos, los cartílagos y, por supuesto, en la piel, ayuda a aumentar la resistencia de los tejidos y células, y actuar como pegamento natural, además de ejercer una barrera de protección para los órganos.
Sin embargo, después de los 25 años, el organismo disminuye su producción de colágeno, por lo que empiezan a aparecer algunas arrugas, dolencias y otros signos de la edad. No obstante, existen alimentos, plantas e incluso productos hidrolizados que aportan esta proteína al organismo y ayudan a promover su producción.
En cuanto a los alimentos, uno muy recomendado para rejuvenecer y nutrir la piel son las almendras. Este fruto seco es uno de los más sanos a nivel interior, pues contiene un gran poder antiinflamatorio y emoliente, eficaz para eliminar las manchas cutáneas, pero también para combatir el cabello seco y las arrugas. Según el portal web Ok Diario, señala que las almendras, además de nutrir e hidratar la piel, también posee propiedades calmantes y de gran suavidad, que ayudan a la elasticidad de la piel, especialmente en cremas faciales y corporales.
Asimismo, las almendras son un alimento rico en calcio, proteínas, hierro, fósforo, grasas buenas y vitaminas (A,B,C,D y E), que ayudan a estimular la producción de colágeno y combaten los signos de envejecimiento en la piel.
¿Cómo utilizar las almendras para aumentar el colágeno de la piel?
Este alimento puede consumirse de forma directa, pues de esta forma se aprovechan todos sus nutrientes, pero es importante moderar su consumo. Para aplicarlo de forma directa en la dermis, la revista Mejor con Salud señala que la mejor forma de hacerlo es por medio del aceite natural de almendras, el cual tiene dos variedades: amargo y dulce. Como tal, el aceite de almendras dulce es comestible y se extrae de la presión en frío de este fruto seco, y además, es el más utilizado para hacer remedios caseros.
La revista en mención da a conocer dos forma de utilizar el aceite de almendras en la piel:
Loción para la psoriasis y los eczemas
Ingredientes:
- ½ taza de aceite de almendras
- ½ taza de gel de aloe vera
- 15 gotas de aceite esencial de árbol de té (opcional)
Preparación y uso:
- Después, añadir el aceite esencial de árbol de té y volver a mezclar nuevamente.
- Enseguida, conservar en un frasco oscuro de cierre hermético y aplicar en las zonas afectadas dos o tres veces al día.
Desmaquillante natural para el rostro
Ingredientes:
- 1 cucharadita de aceite de almendras (7 g)
- 1 gota de aceite esencial de lavanda (opcional)
Preparación y uso:
- Se debe aplicar el aceite por todo el rostro, solo o combinado con el aceite esencial.
- Luego, mojar una pequeña toalla en agua caliente y, con ella, masajear todo el cutis. En este momento, se debe insistir en las zonas con más maquillaje para tener como resultado una piel relajada, limpia e hidratada.
Cinco trucos para tener una piel joven y fresca
Los expertos sostienen que no es necesario gastar mucho dinero para contar con una piel sana, sino más bien añadir algunos trucos de belleza a la rutina facial. A continuación, se comparten esos cinco consejos de los profesionales para mantener la elasticidad y salud de la piel.
Consejo # 1: Utilizar crema hidratante
No importa si la piel es seca, normal, o grasosa, conservar la hidratación de la piel es fundamental para su cuidado. Rhoda Narins, de la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica, citada en el portal Woman Time, asegura que “a veces lo único que necesitas es una buena crema hidratante y un limpiador suave para quitarle años a tu cara”.
Se trata de un producto que no puede hacer falta dentro de la rutina, más si se quiere tener una piel sana durante la edad adulta. En ese sentido, se aconseja empezar a usarlas a partir de los 20 y 30 años, para así mitigar la aparición de los signos del envejecimiento sobre la piel.
Para escoger la crema hidratante adecuada para el tipo de piel se debe tener en cuenta que tan propensa es a la resequedad o a ser grasosa. Según esta característica, el portal Biobiochile explica que se debe optar por una crema tipo sérum, gel o acuosa, de fácil absorción, si la piel es con tendencia a ser más grasa; en cambio, para las pieles resecas es preferible utilizar cremas humectantes, con componentes como el ácido hialurónico.
Consejo # 2: La protección solar lo es todo
El protector solar tiene múltiples beneficios para el cuidado de la piel, siendo su principal función la de crear una barrera de protección frente a los rayos del sol. Si bien la exposición regular el aire libre es fundamental para mantener la buena salud, y hasta obtener vitaminas como la D, hacerlo sin la debida protección puede tener más efectos nocivos que buenos.
Según la Academia Americana de Dermatología, “no solo van a aparecer más arrugas y líneas, sino también manchas y venitas”. Pensando en ello, se recomienda no saltar este paso de la rutina en las mañanas y tratar de retocar el bloqueador solar durante el día.