El azúcar, como bien se sabe, es una de las sustancias o alimentos más consumidos a nivel mundial. Se puede encontrar en su propio estado, con un color blanco muy marcado, y como compuesto en diferentes tipos de productos. Cuando se come azúcar, en el organismo esta se convierte en glucosa, la cual es la principal fuente de energía del cuerpo.

La insulina, una hormona excretada por el páncreas, permite que la glucosa pueda entrar a las células para ser usada como energía. Sin embargo, cuando se abusa del consumo de alimentos ricos en azúcar, la insulina no logra cumplir su función de la mejor manera posible, por lo que la glucosa se empieza a acumular en la sangre.

Al suceder esto, la glucosa empieza a aumentar sus niveles en la sangre y surge lo que se llama clínicamente como resistencia a la insulina. Esto, a su vez, provoca el padecimiento de una enfermedad crónica y metabólica como la diabetes.

"La diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores", explica la OMS. | Foto: Getty Images

“La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo 1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la sangre”, precisa Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

E incluye que “con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional”.

Si una enfermedad como la diabetes no se trata de forma adecuada, puede llevar a la muerte de manera rápida. Las personas con este trastorno deben seguir una dieta alimenticia saludable, baja en azúcares y grasas dañinas. Además, deben hacer ejercicio con regularidad.

Para evitar el surgimiento de la diabetes, lo único necesario es mantener los niveles del azúcar o glucosa en la sangre controlados. Precisamente, existe un remedio natural que tiene la capacidad, incluso, de reducir sus valores. Se trata del té de canela.

Té de canela. | Foto: Foto: Getty images.

“La canela ayuda al organismo a utilizar el azúcar, haciendo que disminuya su cantidad en la sangre, lo que favorece el control de la resistencia a la insulina y la glucosa en la diabetes. También es posible aprovechar las propiedades de la canela colocándola en el café como sustituto del azúcar, ya que le da un toque dulzón, o inclusive colocando un palito en un termo con agua y bebiéndola durante el día”, reseña el portal portugués Tua Saúde.

El sitio dice que para su preparación “se deben colocar 3 palos de canela en una olla con 1 litro de agua, llevar a fuego medio hasta que hierva durante 5 minutos. A continuación, apagar y tapar la olla hasta que esté tibio. Se puede beber este té varias veces al día”.

El consumo de este té de canela para bajar los niveles altos del azúcar o glucosa en la sangre debe ser moderado, sin llegar a un exceso, esto para evitar efectos o reacciones adversas. Asimismo, es de vital importancia que un especialista en el tema autorice su ingesta de acuerdo con las condiciones de salud de cada persona.

Té de canela. | Foto: Getty Images