El colesterol es una sustancia que está presente en todas las células del cuerpo humano y es necesaria para el normal funcionamiento del organismo. La mayor parte de este lípido se produce en el hígado, aunque también se obtiene a través de algunos alimentos.

Este cumple con diversas funciones, como, por ejemplo, interviene en la formación de ácidos biliares, vitales para la digestión de las grasas; los rayos solares lo transforman en vitamina D para proteger la piel de agentes químicos y evitar la deshidratación y a partir de él se forman ciertas hormonas, como las sexuales y las tiroideas.

Existen dos tipos de colesterol. La sangre conduce este lípido desde el intestino o el hígado hasta los órganos que lo necesitan y lo hace uniéndose a partículas llamadas lipoproteínas, de las cuales existen dos tipos:

El colesterol cuando se adhiere a las arterias evita el flujo óptimo de la sangre. | Foto: Getty Images
  • De baja densidad (LDL): se encargan de transportar nuevo colesterol desde el hígado a todas las células de nuestro organismo.
  • De alta densidad (HDL): recogen el colesterol no utilizado y lo devuelve al hígado para su almacenamiento o excreción al exterior a través de la bilis.

La Fundación Española del Corazón explica que el colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL) se le ha denominado, popularmente, el colesterol ‘malo’ y, por el contrario, el que se une a lipoproteínas de alta densidad (HDL) tiene funciones protectoras frente a la aterosclerosis, que es la acumulación de grasas en las paredes de las arterias y que se genera cuando el colesterol está elevado.

La alimentación es determinante para evitar que los niveles de colesterol se eleven y en ella no deben faltar las frutas y verduras, así como los cereales integrales, proteínas magras y mucha hidratación. En el marco de una alimentación saludable, consumir ajo resulta favorable.

El consumo de ajo ayuda a bajar el colesterol y los triglicéridos. | Foto: Getty Images

Este vegetal tiene propiedades cardioportectoras y uno de los beneficios que brinda es que ayuda a regular los niveles de colesterol. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, indica que algunos de los posibles beneficios de este producto están relacionados con la reducción del endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis) y también la disminución de la presión arterial alta.

La mencionada institución indica que esta hortaliza ha sido utilizada desde tiempos remotos en el tratamiento de diversas afecciones y se han realizado diversos análisis y estudios al respecto. Uno de ellos lo efectuaron investigadores de Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong (China) y se titula: A meta-analysis of randomized, double-blind, placebo-controlled trials for the effects of garlic on serum lipid profiles.

Los científicos analizaron 26 trabajos previos que evaluaban los efectos del ajo sobre los niveles de colesterol. En general, este vegetal fue superior al placebo en la reducción de colesterol sérico total (CT) y triglicéridos (TG). Los resultados apuntan que los efectos del ajo fueron más marcados en personas con un tratamiento a largo plazo.

El consumo de ajo de forma regular es favorable. | Foto: Getty Images

Otra de las conclusiones fue que el ajo en polvo y el extracto de ajo envejecido fueron más eficaces en la reducción de los niveles séricos de CT, mientras que el aceite de ajo resultó más efectivo en la reducción de los niveles séricos de TG. Los autores del estudio concluyen que el ajo podría reducir los niveles de colesterol total y triglicéridos, y sostienen que una terapia con ajo podría ser beneficiosa en pacientes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Factores de riesgo

Hay diversos factores que generan un incremento en el riesgo de desarrollar colesterol y son los siguientes, de acuerdo con el instituto de investigación Mayo Clinic.

  • Mala alimentación. Comer demasiada grasa saturada o grasas trans puede dar lugar a niveles de colesterol poco sanos.
  • Falta de ejercicio. La actividad física ayuda a aumentar el colesterol bueno.
  • Tabaquismo. Fumar cigarrillos puede bajar el nivel de HDL o colesterol “bueno”.
  • Alcohol. Beber demasiado alcohol puede aumentar el nivel de colesterol total.

Referencias científicas

A meta-analysis of randomized, double-blind, placebo-controlled trials for the effects of garlic on serum lipid profiles.

Garlic and cardiovascular risk