La diabetes es una de las enfermedades crónicas más comunes en los últimos años en el mundo, por los malos hábitos, pues cuidar la alimentación para muchas personas es irrelevante.
Ello sumado a que los excesos, en todo sentido, hacen parte de la vida cotidiana de las personas. Por lo que encontrarse con este tipo de enfermedades es parte del panorama.
Hay que decir que la diabetes ocurre cuando los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre son demasiado altos, y tiene dos tipos. En el tipo 1, de acuerdo con la explicación de Medline Plus, el cuerpo no produce insulina, que es la sustancia encargada de regular los niveles de azúcar en la sangre. Mientras que en el tipo 2, la (hormona de la) insulina que se produce no es suficiente o no se emplea de la manera correcta.
Cabe mencionar que cuando se padece de diabetes tipo 2, las células no responden de manera normal a la insulina; a esto se lo llama resistencia a la insulina, según indica el Centro Nacional para la Prevención de Enfermedades Crónicas y Promoción de la Salud de Estados Unidos (NCCDPHP, por sus siglas en inglés).
Además, la entidad advierte que tener niveles altos de azúcar en la sangre es dañino para el organismo y puede causar otros problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones.
Según la página Salud Digital, de la Fundación Carlos Slim, los pacientes con diabetes sí pueden consumir frutas, lo único es que deben hacerlo de forma mesurada. De hecho, hay algunas frutas más convenientes que otras, como la papaya.
Sumado a ello, en el portal Saber Vivir citan a la nutricionista Lina Begdache, quien es profesora de la Binghamton University en Nueva York, y afirma que el secreto está en no abusar de esos productos que contienen altos niveles de azúcar. Por las siguientes razones:
- “Aumento de peso. Los alimentos ricos en azúcares son muy calóricos.
- Hambre constante. Provocan subidas y bajadas rápidas de glucosa en sangre que hace que tengas hambre enseguida.
- Fatiga. El azúcar te da energía al momento pero para evitar la fatiga el aporte de glucosa debe ser gradual.
- Trastornos del sueño y cambios de humor.
- Problemas gastrointestinales. Los azúcares simples alteran la microbiota.
- Enfermedades cardíacas y disminución de la función de los órganos (debido a un proceso llamado glicación), lo que puede limitar el flujo sanguíneo a los órganos.
- Inflamación crónica. El consumo excesivo de azúcar puede provocar inflamación, que está involucrada muchas enfermedades crónicas”.
De otro lado, el portal de información científica Healthline indica que hay estudios científicos que muestran que tener dietas ricas en flavonoides puede reducir el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes tipo 2, afecciones vasculares y cáncer de colon.
Esto es posible encontrarlos en verduras como el perejil. Mientras tanto, los carotenoides suelen estar asociados a un menor riesgo de padecer de cáncer de pulmón.
Según la doctora Odile Fernández, médico de familia en Granada (España), en diálogo con LaSexta.com, los alimentos que deben evitarse a toda costa, entre los que destacan los productos de panadería que se producen en masa (al por mayor), “galletas, snack salados, miel, mermeladas, salsas”, entre otros.
Dicho esto, es de recordar que las personas que padecen diabetes deben tener una alimentación estricta y saludable para evitar que se suban los niveles de azúcar en la sangre. El portal Healthline recomendó algunos panes para dichas personas:
- Pan de linaza.
- Pan de salvado de avena.
- Pan de pita de trigo.
- Pan de centeno.