En la etapa de la vejez es cuando más se diagnostican diversos padecimientos, los órganos que más se ven afectados son el corazón y el cerebro. La pérdida de memoria surge cuando ocurre un olvido inusual, lo que quiere decir que la persona no es capaz de recordar hechos nuevos o acceder a uno o más recuerdos del pasado, según explica la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus.
“La pérdida de memoria puede presentarse por un corto tiempo y luego resolverse (transitorio). O puede no desaparecer y, dependiendo de la causa, puede empeorar con el tiempo. En casos graves, tal deterioro de la memoria puede interferir con las actividades de la vida diaria”.
La entidad internacional indica que durante el envejecimiento se pueden presentar olvidos recurrentes que pueden ser catalogados como normales. Es decir, que durante esta edad se puede tener una mayor dificultad para aprender algo nuevo o necesitar de más tiempo para recordarlo, sin embargo, una pérdida total o drástica de la memoria ya no es un suceso normal, pese a que el paciente ya este en la etapa de la vejez.
La pérdida de memoria puede ser una consecuencia de una nueva lesión en el cerebro, o por haber estado en contacto con algún tipo de tratamiento para revertir algún tipo de padecimiento en dicho órgano:
- Tumor cerebral
- Tratamientos para el cáncer, como radiación al cerebro, trasplante de médula ósea o quimioterapia
- Conmoción o traumatismo craneal
- Insuficiencia de oxígeno al cerebro cuando el corazón o la respiración se detienen durante demasiado tiempo
- Una cirugía mayor o una enfermedad grave, incluso cirugía de cerebro
- Amnesia global transitoria (pérdida súbita y temporal de la memoria) por una causa incierta
- Accidente isquémico transitorio (AIT) o accidente cerebrovascular
- Hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro)
- Esclerosis múltiple
- Demencia
La mayoría de las afecciones que afectan de manera directa la memoria surgen por factores genéticos o hereditarios, sin embargo, en algunos pacientes se desencadenan como consecuencia de una vida llena de excesos y malos hábitos.
Los profesionales de la salud recomiendan llevar un plan de alimentación sano y equilibrado que contenga alimentos de todos los grupos, en las cantidades adecuadas para cada paciente, estas variarán dependiendo de la edad y las condiciones físicas y nutricionales de cada paciente.
También es pertinente dormir el número de horas adecuadas durante la noche, según la edad, y realizar algún deporte o actividad física que se ajuste a la edad y las condiciones físicas y motoras de cada individuo.
El portal de salud, belleza y cuidado personal Cuideo menciona la lista de algunos alimentos que pueden ser consumidos a lo largo de la vida para fortalecer el cerebro y evitar futuras complicaciones o afecciones en dicho órgano. La recomendación es no esperar a ser diagnosticado con una enfermedad crónica para empezar a cuidarse.
El medio indica que la alimentación en especial la de las personas que se están acercando a la vejez, debe de tener los siguientes nutrientes:
- Hidratos de carbono: aportan glucosa de lenta absorción sin general ningún tipo de alteración nociva. Estos compuestos están presentes en la pasta, arroz y pan 100 % integral. También está presente en las semillas y en los granos.
- Glucosa: fuente de energía más importante del cuerpo humano. Esta se puede adquirir por medio de la ingesta de frutas en su estado natural.
- Proteínas: brindan aminoácidos esenciales para garantizar el buen funcionamiento del cerebro; además se encargan de formar los músculos que se empiezan a reducir su densidad a partir de los 40 años de edad. La idea es consumir, como mínimo, dos veces al día pescado azules o blancos, reducir el consumo de carne roja y aumentar la ingesta de proteína magra como el pollo.
- Grasas saludables: aportan nutrición a las células. Estas están presentes en pescados como el salmón, la caballa y el atún. También está presente en el aceite de oliva, en el aguacate y en los frutos secos.
- Vitaminas y minerales: estimulan los procesos metabólicos del cuerpo. Se obtiene por medio de la ingesta de verduras, frutas y alimentos en su estado natural.