Creer que los mismos productos de la rutina de belleza facial sirven para cuidar la piel del cuello no es del todo correcto. La piel de esta zona del cuerpo necesita fórmulas especiales que limpien, hidraten y escuden, debido a lo expuesta que está y a la sensibilidad por su finura.

Según define el diccionario médico de la Clínica Universidad de Navarra, “la piel es elástica y resistente gracias a sus células queratinizadas”. En el caso específico del cuello, es posible que evidencie decoloración, enrojecimiento y arrugas más rápido que otras zonas corporales.

Incluso en el área del escote, es importante aplicar tratamientos intensos que penetren las capas profundas a las que un hidratante cutáneo simple no puede llegar.

Existen diferentes vitaminas que ayudan a regenerar la piel del cuello. | Foto: Getty Images

La piel del cuello revela signos de la edad

La delgadez de esta zona del cuerpo hace que el recubrimiento pierda más rápido la capacidad de regenerarse en comparación con la piel del resto del cuerpo. Esto ocurre porque el cuello está rodeado de músculos que se vuelven flácidos con el paso del tiempo. Además, la constante exposición al sol, viento y contaminación provoca ciertos daños.

Como consecuencia de ello, surgen los surcos, las arrugas, las manchas y otras afecciones. Es así como el cuello es una de las primeras partes que delata los signos físicos de la vejez, a través de los siguientes síntomas:

  • Descolgamiento de la piel.
  • Arrugas horizontales.
  • Grasa acumulada.
  • Manchas.

La Academia Española de Dermatología y Venereología expone que “rejuvenecer el cuello es un procedimiento quirúrgico frecuente. No obstante, una forma de evadir la cirugía es atender la piel con compuestos exclusivos”.

¿Por qué no se debe usar la misma crema hidratante de la cara para cuidar la piel del cuello?

Según informó el portal web Mejor con Salud, a diferencia del cutis, “el cuello cuenta con menor cantidad de folículos pilosos, lo que complica protegerlo de los rayos ultravioleta (UV). Es por esto que en ocasiones se evidencian rostros frescos y cuellos apergaminados”.

El primer paso para cuidarlo es solicitar orientación dermatológica y precisar qué cosméticos favorecen el buen estado de su dermis. Nunca serán iguales las necesidades del rostro que las del cuello, por lo tanto, la selección de productos varía.

Para la cara, las personas consideran la condición grasa, seca o mixta, mientras que en el caso del cuello, la escogencia de cremas, lociones y sueros depende de requerimientos despigmentantes, reafirmantes o reductores de grasa.

Existen diferentes vitaminas que mejoran el aspecto de la piel del cuello. | Foto: Getty Images

Vitaminas para cuidar la piel del cuello

Es importante limpiar cotidianamente las impurezas del rostro y cuello con agua micelar. Después aplicar un suero, un gel, un aceite o una crema que contenga los siguientes ingredientes:

DMAE

El dimetilaminoetanol (DMAE) es un activo que puede estimular los músculos faciales y del cuello. Al fusionarlo con otros cosméticos combate la flacidez.

Este funciona como tensor, hidratante y antioxidante. También lo nombran como AminoEthanol, 2-DiMethyl, N-dimetil, deanol o dimetiletanolamina.

La vitamina C mejora el aspecto de la piel del cuello. | Foto: Libre de derechos

Vitamina C

La vitamina C ayuda a desvanecer las manchas y a suavizar las arrugas. La dosis correcta la determina el médico, según el estado de la piel. Por lo general, los productos para el cuidado cutáneo poseen una concentración mayor al 5 % y menor al 20 %.

Ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un ingrediente estrella de la cosmética. Sus beneficios son múltiples.

En el caso del cuello, humecta, hidrata y restaura la barrera cutánea. Esta sustancia contribuye a que la piel de la cara y del cuello no diferencien en textura.

Asimismo, favorece la tersura y la luminosidad. No importa qué tan madura esté la piel, este complemento dermatológico promete eficacia.

Aminoácidos

Los tratamientos con péptidos o aminoácidos tienen que ser autorizados por doctores debido a la complejidad de las fórmulas. Estos compuestos incitan la generación de colágeno y de elastina, sobre todo al unirse con otros elementos, como el ácido hialurónico.