Una circulación sanguínea adecuada es fundamental para el correcto funcionamiento de las piernas. Cuando la circulación es insuficiente, las piernas pueden experimentar sensación de cansancio, pesadez o hinchazón.

Además, la mala circulación aumenta el riesgo de desarrollar trombosis venosa profunda (TVP), una condición seria en la que se forma un coágulo de sangre en una vena profunda de la pierna.

Existen ejercicios simples que se pueden realizar mientras se está sentado para mejorar la circulación en las piernas. Estos movimientos contribuyen a contraer los músculos de las piernas, lo que ayuda a impulsar la sangre de vuelta al corazón.

El ajo es una de las mejores hortalizas para mejorar la circulación y evitar la aparición de coágulos. | Foto: Getty Images

Movimientos efectivos para mejorar la circulación

1. Rotar los tobillos

Para llevar a cabo este ejercicio, se debe colocar las manos sobre los tobillos y realizar movimientos circulares, primero hacia adelante y luego hacia atrás. Se recomienda hacer 10 repeticiones en cada dirección.

Este movimiento específico tiene varios beneficios, como estirar los músculos de los tobillos y aumentar la flexibilidad de las articulaciones. Además, contribuye al fortalecimiento de los músculos de los pies, lo que puede mejorar la postura y el equilibrio en general.

2. Elevar los dedos de los pies

Se aconseja levantar los dedos de los pies tan alto como sea posible y luego bajarlos, repitiendo el movimiento 10 veces.

Según informó lavidalucida.com, este ejercicio específico es beneficioso para fortalecer los músculos de los pies, lo que puede mejorar tanto la postura como el equilibrio. Además, ayuda a estirar los músculos de las pantorrillas, proporcionando flexibilidad y reduciendo la rigidez en esa área.

3. Ponerse de puntillas

Se sugiere levantarse de puntillas durante 5 segundos y luego volver a la posición inicial, repitiendo este movimiento 10 veces.

Esta actividad es beneficiosa para fortalecer los músculos de las pantorrillas, lo que puede mejorar la circulación sanguínea en las piernas. Además, contribuye a estirar los músculos de los pies, promoviendo la flexibilidad y reduciendo la tensión en esa área.

4. Apretar los músculos de las pantorrillas

Se aconseja contraer los músculos de las pantorrillas durante 5 segundos y luego liberar la tensión, repitiendo este movimiento 10 veces.

Este ejercicio específico es beneficioso para fortalecer los músculos de las pantorrillas, lo que puede mejorar la circulación sanguínea en las piernas. Además, contribuye a estirar los músculos de los pies, promoviendo la flexibilidad y reduciendo la rigidez en esa área.

Los masajes contrarrestan el hormigueo en los brazos o las piernas. | Foto: Getty Images

5. Masajear las piernas

Se recomienda realizar masajes en las piernas usando movimientos circulares y suaves, prestando especial atención a los músculos de la pantorrilla y los muslos.

“Este tipo de masaje contribuye a mejorar la circulación sanguínea y a aliviar la tensión muscular, proporcionando así un beneficio tanto para la circulación como para el bienestar general de las piernas”, así lo destacó farmalastic.cinfa.com.

Otros consejos para mejorar la circulación

Además de las actividades mencionadas anteriormente, es esencial mantener un peso adecuado, mantenerse bien hidratado y evitar permanecer en una posición sentada durante largos períodos de tiempo. Estas prácticas son fundamentales para mantener la salud y el bienestar general, especialmente en relación con la circulación sanguínea y el funcionamiento adecuado de las piernas.

La ingesta regular de agua mejora la circulación sanguínea. | Foto: Getty Images
  • Mantener un peso saludable: El exceso de peso puede aumentar la presión sobre las venas de las piernas, lo que dificulta el retorno de la sangre al corazón.
  • Beber mucha agua: La deshidratación puede espesar la sangre, lo que dificulta su flujo.
  • Evitar pasar demasiado tiempo sentado: Cuando está sentado, la sangre se acumula en las piernas, lo que puede causar problemas de circulación.
  • Hacer ejercicio con regularidad: El ejercicio ayuda a mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo.