Para empezar a hablar de esta sustancia es importante destacar que las vitaminas son los nutrientes más vitales para el organismo. En ese sentido son elementos orgánicos que están presentes en cantidades pequeñas en los alimentos, pero necesarias para el metabolismo, teniendo en cuenta que estas participan en procesos como el desempeño celular, el crecimiento y el desarrollo de las personas.
En esta ecuación hay que resaltar que existen dos tipos de vitaminas: liposolubles e hidrosolubles. Las primeras tienen la la capacidad de ser almacenadas en el hígado, el tejido graso y en los músculos, y son las conocidas como A, D, E y K; mientras las segundas el cuerpo no las guarda e incluyen la vitamina C y todas las del grupo B, destaca la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Ahora bien, en la ciencia de la salud es muy conocido escuchar que la vitamina C es de las más importantes. A continuación se exponen algunas de las características y bondades para el cuerpo humano que tiene esta sustancia.
La importancia de la vitamina C
La vitamina C tiene muchas facultades para el funcionamiento del organismo, empezando porque esta es necesaria para el crecimiento y desarrollo normales, también participa en la reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Esta vitamina se utiliza para:
- Formar una proteína importante utilizada para producir la piel, los tendones, los ligamentos y los vasos sanguíneos
- Sanar heridas y formar tejido cicatricial
- Reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes
- Ayudar a la absorción del hierro
La vitamina C, además, es una gran fuente de antioxidantes, los cuales son conocidos por ser nutrientes que bloquean parte del daño causado por los radicales libres, que se producen cuando el cuerpo descompone el alimento o cuando la persona está expuesta al humo del tabaco o a la radiación. Estos radicales libres son los principales elementos que promueven la generación de células cancerígenas.
De acuerdo con el instituto de investigación Mayo Clinic, la mayoría de las personas obtiene suficiente vitamina C con una dieta saludable y su deficiencia en más probable en personas que:
- Fuman o están expuestas al tabaquismo pasivo
- Tienen una dieta limitada que no incluye frutas y verduras regularmente
Debido a que el cuerpo no puede producir la vitamina C por sí solo, ni tampoco la almacena, se recomienda el consumo de muchos alimentos en la dieta diaria. Normalmente, esta vitamina ha sido utilizada como un remedio casero contra el resfriado.
Entre los alimentos en los que se encuentra esta vitamina están las frutas y las verduras que se recomienda incluir en una dieta saludable.
Frutas y verduras: Naranjas y pomelos/toronjas y sus jugos, así como pimientos rojos y verdes y kiwi, brócoli, fresas, melón, papas horneadas y tomates.
El consejo es consumir las frutas y verduras crudas porque la vitamina C podría disminuir al cocinarse o almacenarse por tiempo prolongado. “Es posible que al cocinar los alimentos al vapor o en hornos de microondas la pérdida de vitamina C sea menor”, destacó el National Institutes of Health.
Beneficios
Otros de los beneficios del consumo de vitamina C están relacionados con la prevención y tratamiento del cáncer, especialmente los de pulmón, seno y colon.
“Los suplementos dietéticos de vitamina C y otros antioxidantes podrían interactuar con la quimioterapia y la radioterapia para el cáncer. Las personas que reciben tratamiento contra el cáncer deben consultar con el oncólogo antes de tomar suplementos de vitamina C u otros suplementos dietéticos, en especial en concentraciones elevadas”, destacó el organismo.
Frente a este panorama tan beneficioso que pinta la vitamina C, se comprende que la ingesta de alimentos y plantas que ayudan a la generación de esta sustancia en el organismo. Allí es importante destacar una planta de origen europeo, se trata de la acedera, la cual contiene un alto contenido de vitamina C, incluso, se habla que esta tiene más que la propia naranja, fruto rico en este elemento.
Asimismo, esta planta tiene la capacidad ser anti anémica, depurativa de la sangre, remineralizante, mucolítica, descongestionante de la piel y estimulante de las defensas orgánicas.
Para consumirlo es importante hervir las hojas como se hace con las espinacas, y tal cual como se hace con esta, hay que retirar el agua y comerlas secas.