La remolacha es un alimento rico en vitamina C, complejo B, ácido fólico y hierro. Además, contiene grandes cantidades de betania, que es la sustancia que favorece la absorción de la vitamina B12, el hierro y el calcio.
Otros compuestos que se destacan de la remolacha son las proteínas, los folatos, y el potasio, sin mencionar su contenido en fibra, siendo un alimento que no tiene una carga de energía y que según menciona la Fundación Española de la Nutrición, cuando está en el agua, los hidratos de carbono aumentan.
Son varios los beneficios de consumir remolacha en la dieta diaria, ya que es un vegetal que tiene propiedades anticancerígenas porque está compuesto de flavonoides como la betanina.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) el flavonoide es un “miembro de un grupo de sustancias que se encuentran en muchas plantas y alimentos basados en plantas. Los flavonoides han demostrado tener efectos antioxidantes”, mismos que neutralizan los radicales libres que dañan las células de la piel.
Lo anterior lo menciona también el portal Botanical-online que precisa que, según el doctor húngaro Alexander Frerene, se determinó que la remolacha impedía o reducía el riesgo de que se proliferaran células malas (cáncer) no solo en seres humanos sino también en animales.
Dentro de las conclusiones se conoció que quienes tenían diagnóstico de cáncer y consumían remolacha podían hacer frente a la enfermedad.
La remolacha también controla la tensión
El portal español La Razón, le hace una mención especial a la remolacha y destaca uno de los grandes aportes que le puede dar al organismo, si se llega a incluir en la dieta diaria.
Según el sitio web mencionado, la remolacha es rica en nitratos naturales. Estos últimos se convierten en óxido nítrico en el cuerpo y ayudan a relajar los vasos sanguíneos, lo que puede reducir la presión arterial y con esto mejorar el flujo sanguíneo y controlar a su vez la tensión.
Además, la remolacha contiene antioxidantes que ayudan a proteger el corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Incluso, esos mismos nitratos naturales presentes en la remolacha también benefician la salud cerebral. El ya mencionado óxido nítrico mejora el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que puede favorecer la función cognitiva, la memoria y la concentración.
La remolacha se puede consumir de diversas maneras para aprovechar sus beneficios nutricionales. En este artículo le presentamos las formas más comunes de consumir esta hortaliza.
- Cruda: la remolacha cruda se puede consumir en ensaladas, rallada o en rodajas finas. Siempre hay que asegurarse de lavarla y pelarla antes de su consumo.
- Cocida: la remolacha cocida es suave y dulce. Se puede hervir, hornear o cocinar al vapor. Una vez cocida, se puede utilizar en ensaladas, salsas, purés o como guarnición.
- Jugo de remolacha: extraer el jugo de remolacha es una forma popular de consumirla. Se puede hacer en casa utilizando un extractor de jugos o adquirirlo en tiendas de alimentos naturales. El jugo de remolacha es una forma concentrada de sus nutrientes y se puede disfrutar solo o combinado con otras frutas y verduras.
- Remolacha en conserva: la remolacha en conserva es una opción conveniente que permite disfrutar de sus beneficios en cualquier momento. Sin embargo, es importante verificar las etiquetas para asegurarse de que no contengan aditivos no deseados, como altos niveles de sodio o conservantes artificiales.