Una persona que mantenga durante un tiempo permanente una dieta alimenticia saludable contará con óptimas condiciones de salud. Esto será vital para que el organismo se mantenga fuerte y esté preparado para prevenir y combatir diferentes tipos de enfermedades o trastornos como, por ejemplo, los que empeoran la circulación sanguínea y los que estimulan la retención de líquidos.
La circulación sanguínea es el flujo de sangre por cada una de las zonas del cuerpo. Esta está encargada de transportar nutrientes, oxígeno y otros tipos de sustancias. La sangre fluye a través de los vasos sanguíneos y se mueve por medio de los tejidos y los órganos.
Además, es de resaltar que la sangre también tiene la capacidad de ayudar a eliminar los desechos presentes en el organismo como, por ejemplo, el dióxido de carbono. Si la circulación sanguínea no es la mejor, esto puede causar pesadez y sensación de hormigueo en las extremidades inferiores y superiores.
Por su parte, la retención de líquidos o edema, como también se le conoce, “es la hinchazón causada por la acumulación excesiva de líquidos dentro del cuerpo. Es más frecuente en las piernas y los pies, pero también puede ocurrir en las manos, los brazos, el rostro y el abdomen. Los médicos llaman a la acumulación de líquido en el revestimiento del abdomen ascitis. Cuando se produce alrededor de los pulmones, los médicos la llaman derrame pleural”, explica la American Society of Clinical Oncology.
“Los niveles bajos de proteínas en la sangre causados por una nutrición deficiente, pueden provocar edema. Esta afección puede hacer que el líquido se filtre desde el interior de los vasos sanguíneos hacia el tejido circundante”, agrega la entidad.
Las personas que tienen una mala circulación sanguínea pueden sufrir fuertes dolores de cabeza, mareos y fatiga general. Asimismo, el edema o la retención de líquidos puede evitar que una persona logre bajar de peso.
Como se mencionó en párrafos anteriores, la alimentación es un factor muy importante para mejorar la circulación sanguínea y a eliminar líquidos retenidos. Precisamente, hay un alimento diurético que ayuda a cumplir este objetivo. Se trata del muy conocido en Colombia y en diferentes partes del mundo, tomate.
“El tomate contiene hierro, un mineral muy saludable para el buen estado de la sangre, así como vitamina K que ayuda a controlar la coagulación. De esta manea el tomate ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares”, afirma la plataforma digital La Vanguardia.
Además, incluye que este alimento de origen vegetal “contiene potasio y bajos niveles de sodio, lo que favorece a evitar la retención de líquidos y a la eliminación de toxinas”.
Un alimento como el tomate se puede consumir de diferentes maneras. Es posible ingerirlo en su propio estado, es decir, crudo, o bien se puede poner a cocinar para posteriormente comerlo. Además, suele ser un gran ingrediente para las ensaladas y para la preparación de diferentes comidas.
Entre otros beneficios del tomate, cabe mencionar que este también es ideal para proteger la salud visual, dado que, es rico en vitamina A, un nutriente que previene las enfermedades oculares degenerativas.
También, “al poseer grandes propiedades antioxidantes, es un remedio natural contra el envejecimiento y un gran aliado para el cuidado de nuestra piel, pelo y dientes”, señala La Vanguardia. Además, por ser muy rico en fibra, es capaz de evitar y combatir una enfermedad intestinal como el estreñimiento.
Por último, es oportuno hacer hincapié que un alimento como el tomate, al ser muy bajo en calorías, estimula la pérdida de peso.