Las algas presentan una gran riqueza de colores y formas, y crecen por todo el planeta. Incluso, desde hace muchos años se han utilizado para varias preparaciones de recetas gourmet. En la cocina, una sencilla manera de clasificarlas es según su color, rojo, verde o marrón, dependiendo a que profundidad crezcan y se encuentren sumergidas.
Por ejemplo, en Japón o China, forman parte de varios de sus platos más icónicos, como el sushi o la sopa de miso, y una de las especialidades más típicas de Gales, el laverbread, no es nada más que una pasta de algas.
Aportan poca grasa, muchos minerales, fibra, antioxidantes y proteínas de alta calidad. Por eso, su consumo ha venido aumentando con el tiempo, debido a la última moda de los llamados “superalimentos”. La gente quiere alimentos que les ayuden a sentirse y verse mejor, rejuvenecer, perder peso y tener más energía, según Shallwellness Clinic.
Los superalimentos como las algas son los que proporcionan nutrientes esenciales mediante el consumo de pequeñas cantidades añadidas a la dieta sana habitual. Más no siempre significa mejor, hay que tener en cuenta que se debe ser conscientes de que consumir mucha cantidad alejará al cuerpo de objetivos saludables.
Ahora bien, una vitamina de alga marina puede funcionar como antioxidante, exfoliante, hidratante y abrillantador, entre otras, y sirve para hidratar y rejuvenecer todo tipo de pieles, desde aquellas con acné hasta las que sufren de sensibilidad en la piel, ya que las algas contienen propiedades curativas, altos en vitamínicos, que curan y regeneran las células de la dermis.
Según la Librería Nacional de Información Biotecnológica (NIH), las algas marinas son recursos importantes para compuestos activos en demanda con una amplia variedad de aplicaciones. El uso de ingredientes derivados de algas marinas en productos cosméticos ha aumentado en los últimos años, ya que muchos estudios científicos han demostrado las propiedades potenciales para el cuidado de la piel que provienen de los compuestos bioactivos de las algas marinas’ comparten.
Beneficios de las algas para la piel
- Hidratante: hidrata en profundidad, estimulando la síntesis de ácido hialurónico, y reforzando la función barrera de la piel.
- Revitalizante cutáneo: también estimula la regeneración celular.
- Protección cutánea: su poder antioxidante protege frente a la acción de los radicales libres y factores medioambientales como la polución o los rayos UV, que generan estrés oxidativo y, por lo tanto, envejecimiento prematuro de la piel.
- Comunicación celular: mantiene la comunicación celular, a nivel epidérmico, activando 43 conexinas para una comunicación celular óptima. Con la edad es normal que esta comunicación se deteriore.
- Reafirmante: evita la degradación de la elastina por inhibición de la elastasa, y evita la degradación de colágeno, estimulando su síntesis, para una piel más firme. Tanto el colágeno como la elastina son componentes de la piel esenciales para mantener su juventud, elasticidad y evitar así las arrugas y la flacidez.
Otros beneficios de las algas marinas para la salud
- Regula los niveles de colesterol.
- Mejora el tránsito intestinal.
- Fuente interesante de hierro.
- Acción antioxidante para procesos inflamatorios, estados de fatiga, situaciones de estrés o práctica deportiva exigente.
- Aumenta el sistema inmune.
- Fuente de vitaminas y minerales para situaciones de crecimiento, deporte, astenias…
- Fuente interesante de calcio, fósforo y magnesio para reforzar el sistema óseo y dental.
- Papel protector sobre mucosas del estómago e intestino ayudando a las digestiones y mayor sensación de saciedad.