La alimentación es uno de los pilares fundamentales de una buena salud. Consumir frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales es clave para prevenir afecciones de salud como colesterol elevado, hipertensión, diabetes e incluso cáncer.
De igual forma, los ingredientes que se utilicen en la preparación de los alimentos es determinante. El aceite de oliva, por ejemplo, constituye una de las opciones más saludables para incluir en las recetas gastronómicas, pues está compuesto de ácidos grasos monoinsaturados, considerados una grasa dietética saludable.
Los especialistas aseguran que si se reemplazan las grasas saturadas y trans por las insaturadas, como los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, el cuerpo recibe grandes beneficios en materia de salud. No obstante, incluso las grasas más saludables como el aceite de oliva tienen un alto contenido calórico, así que se recomienda usarlo con moderación.
Los expertos recomiendan emplear aceite de oliva, en lugar de otros alimentos grasos, en particular la mantequilla y la margarina en barra. Pero también indican que no se puede hacer que los alimentos poco saludables sean más saludables simplemente añadiéndoles este tipo de aceite, indica un informe del instituto de investigación Mayo Clinic.
Según la Fundación Española del Corazón, los estudios científicos indican que el consumo regular de este aceite protege contra la inflamación, el estrés oxidativo y el riesgo cardiovascular provocados por el envejecimiento.
De acuerdo con esta institución, gracias a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, ayuda a levar los niveles de colesterol HDL (bueno), disminuye el malo, controla la hipertensión y previene la trombosis y la diabetes. Estos son precisamente algunos de sus beneficios.
Aliado del peso saludable
La ingesta de grasas sanas resulta beneficiosa a la hora de quemar calorías, pues acelera el metabolismo. En el caso del aceite de oliva extravirgen, es un alimento que puede incluirse dentro de una dieta tendiente a bajar de peso. Una de las razones por las que este producto ayudaría a adelgazar es porque contiene un componente denominado oleiletanolamida, que inhibe el apetito.
Es digestivo y tiene efectos laxantes, lo que también es saludable para el cuerpo, pues permite la eliminación de toxinas y desechos.
El medio digital Business Insider refiere un estudio publicado en Nutrition Reviews el cual destaca que el consumo de este alimento afecta positivamente la microbiota intestinal, reduciendo las bacterias patógenas y estimulando el crecimiento de las buenas. También ayuda a luchar contra el estreñimiento debido a su aporte laxante.
Contra el colesterol
De igual forma, reduce el colesterol malo o LDL de la sangre, asegura esta investigación realizada por el Cardiovascular Risk and Nutrition Research Group de España, citado en una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater.
El ácido oléico, uno de los principales componentes de este aceite, es ideal para reducir este tipo de lípidos y prevenir los factores de riesgo de problemas cardíacos.
Según la Fundación Española del Corazón, se trata de un alimento con alto contenido en sustancias antioxidantes y vitaminas, además de ser rico en otros compuestos naturales como los carotenos y polifenoles, que ayudan a prevenir la aparición de afecciones crónicas como la enfermedad cardiovascular.
Más bondades
Por otro lado, en un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care se dio a conocer que cualquier dieta mediterránea que incluya aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo 2 hasta en un 50%. Esto se debe a su contenido de grasas saludables que ayudarían a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.
Así mismo, este alimento tiene bondades relacionadas con la reducción del dolor en las articulaciones y la hinchazón de la artritis reumatoide. Estos efectos positivos se magnifican cuando se combina con la ingesta de pescados ricos en omega como el salmón, la caballa o el atún.
Los expertos recomiendan que, si bien se trata de un producto que genera muchos beneficios al cuerpo, no se debe exceder en su consumo, debido a la cantidad de grasas. Además, para aprovechar sus bondades, debe incluirse en una dieta equilibrada y saludable.