De acuerdo con el portal unCOMO.com, “es importante incluir judías verdes en la dieta, ya que aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales”. La mayoría de vegetales cuentan con una serie de ventajas para el organismo humano que deben ser aprovechadas. Esto ocurre con las judías verdes, una especie de leguminosa que puede cocinarse de una infinidad de formas.

“Las judías verdes tienen una fibra que ayuda a disminuir el colesterol, el azúcar en sangre y a evitar el estreñimiento". | Foto: annie otzen

Potente diurético y depurativo

Según informó el portal consumer.es, “las judías verdes tienen efectos diuréticos y depurativos, al ser ricas en potasio y pobres en sodio, por lo que favorecen la eliminación del exceso de líquidos del organismo”. Son beneficiosas en caso de hipertensión, hiperuricemia y gota, cálculos renales, retención de líquidos y oliguria.

Con el aumento de la producción de orina se eliminan, además de líquidos, sustancias de desecho disueltas en ella como ácido úrico, urea, etc. Además, su alto contenido en potasio y la presencia del aminoácido arginina hacen que estas verduras también sean beneficiosas en caso de patologías de las vías urinarias, como cistitis y uretritis, además de la mencionada litiasis o cálculos renales.

Las judías verdes pueden eliminar los cálculos renales. Foto: Getty images. | Foto: Getty images.

Adicionalmente, la página de cocina y beneficios para la salud hogarmania.com resaltó que “las judías verdes tienen una fibra que ayuda a disminuir el colesterol, el azúcar en sangre y a evitar el estreñimiento. Además, contienen antioxidantes que previenen enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes y el cáncer”.

Es por su alto contenido en potasio, que tienen un efecto diurético, siendo interesante para las personas con hipertensión, ácido úrico y retención de líquidos.

Las judías verdes son recomendables para personas con cistitis o piedras en el riñón. De igual forma, es una verdura recomendada para embarazadas y niños en crecimiento, esto gracias a su presencia de folatos.

Otros beneficios de las judías verdes

Favorecer el tránsito intestinal

La fibra presente en las judías verdes proporciona un efecto laxante. Su contenido en fibra ejerce una acción mecánica de limpieza sobre la pared intestinal, lo que hace que estas, incluidas en una dieta rica en fibra, alivien el estreñimiento. Además, son un alimento muy digestivo.

Beneficiar a las personas con diabetes

El contenido de fibra de las judías verdes ayuda a que los azúcares pasen de manera más lenta hacia la sangre. Su presencia, así como de sales de cromo, se ha comprobado que tiene una acción beneficiosa para las personas con diabetes o resistencia a la insulina.

Se sabe que el cromo se relaciona con el funcionamiento de la hormona insulina, que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre. Las judías verdes poseen una cantidad considerable de cromo, de casi una parte por millón (ppm). Sin embargo, es necesario realizar estudios más profundos para determinar con certeza si el contenido de cromo en la vaina de judía es suficiente para justificar su suave acción antidiabética.

Las judías verdes benefician a las personas con diabetes. | Foto: Copyright by Tom Werner

Limitar la proteína animal evita la aparición de cálculos renales

Comer proteínas provenientes de animales puede aumentar la probabilidad de tener piedras en los riñones.

Profesionales de la salud recomiendan limitar el consumo de proteínas animales, incluyendo:

  • Carne, pollo y carne de cerdo, especialmente las vísceras.
  • Huevos.
  • Pescados y mariscos.
  • Leche, queso y otros productos lácteos

Aun cuando la persona tenga que limitar la cantidad de proteína animal que come cada día, es necesario asegurarse de obtener suficiente proteína. Debe considerar la posibilidad de reemplazar algunas de las carnes y proteínas animales que normalmente comería con algunos de estos alimentos de origen vegetal con alto contenido de proteína:

  • Legumbres como fríjoles, alverjas o chícharos (no enlatados), lentejas y cacahuetes o maníes.
  • Alimentos de soya, como la leche de soya, la mantequilla de nuez de soya y el tofu.
  • Nueces o frutos secos y los productos de nueces, como las almendras y la mantequilla de almendras, los anacardos y la mantequilla de anacardo, y los pistachos.
  • Semillas de girasol.