Además de sus propiedades antiplaquetarias y antitrombóticas, la cebolla es rica en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, lo que le confiere una serie de beneficios para la salud. Por ejemplo, se ha demostrado que el consumo regular de cebolla puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares al disminuir la presión arterial, reducir los niveles de colesterol y prevenir la formación de coágulos sanguíneos.
También se cree que la cebolla puede tener propiedades anticancerígenas debido a su contenido en compuestos azufrados y flavonoides, que ayudan a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de colon y el de estómago.
Un aliado para la salud
La cebolla cruda puede proporcionar una mayor cantidad de nutrientes y compuestos beneficiosos para la salud en comparación con la cebolla cocida. Sin embargo, algunas personas pueden tener dificultades para digerir la cebolla cruda, lo que puede causar molestias gastrointestinales como hinchazón y gases.
Por lo tanto, es importante encontrar la mejor forma de consumir la cebolla de acuerdo con las necesidades y preferencias de cada persona. Puede incorporar la cebolla cruda en ensaladas, salsas o como complemento en algunos platos, o bien cocinarla al vapor, saltearla o asarla para obtener diferentes texturas y sabores.
La cebolla es un alimento saludable que puede proporcionar una serie de beneficios para la salud cuando se consume de forma regular y en combinación con otros alimentos saludables.
Es fundamental recordar que siempre se debe consultar con un profesional de la salud antes de realizar cambios drásticos en la dieta o utilizar alimentos o remedios naturales como sustitutos del tratamiento médico.
Beneficios de la cebolla
Mejorar la circulación
De acuerdo con el portal mejorconsalud.com, “al tener un alto grado de quercetina, favorece la circulación sanguínea”. Por otro lado, aunque los componentes presentes en las especies Allium han sido reportados como anticoagulantes, no existen pruebas concluyentes sobre el efecto antitrombótico de la cebolla.
Controlar la hipertensión
La quercetina es un flavonoide polifenólico. Las fuentes comunes en la dieta son las manzanas, las cebollas, las bayas y el vino tinto. Algunos estudios han encontrado una relación entre la ingesta de quercetina en la dieta y las enfermedades cardiovasculares, así como una reducción de la presión arterial en personas hipertensas.
Otras ventajas de la cebolla
Es antiséptica
La cebolla puede tener propiedades antimicrobianas debido a su contenido en compuestos azufrados y flavonoides. Estos compuestos pueden ayudar a prevenir el crecimiento de bacterias y hongos en el cuerpo.
Recientes estudios demostraron que el extracto de cebolla roja tenía una actividad antimicrobiana más fuerte en comparación con la cebolla amarilla y blanca.
Es antioxidante
La cebolla tiene poderes antioxidantes debido a que contiene vitaminas A y C, azufre y flavonoides, como la quercetina y la antocianina. Por ello, algunas investigaciones sugieren que ayuda a combatir el envejecimiento celular y las enfermedades degenerativas.
Ayuda a adelgazar y controlar el peso
La cebolla puede ser beneficiosa en dietas de adelgazamiento debido a su bajo contenido calórico y alto contenido de fibra. La fibra es importante para mantener la sensación de saciedad, lo que puede ayudar a reducir la ingesta calórica total y promover la pérdida de peso.
Puede prevenir enfermedades del sistema nervioso
Los compuestos organosulfurosos presentes en el ajo y la cebolla, como el alio y la alicina, han demostrado tener propiedades neuroprotectoras. Estos compuestos tienen actividad antioxidante y pueden activar las vías de respuesta al estrés, lo que resulta en un aumento de las proteínas neuroprotectoras.
Además, algunos estudios han encontrado que el consumo regular de ajo y cebolla puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson.