Los superalimentos son aquellos que poseen una buena fuente de fibra, de vitaminas y minerales, y sus propiedades ayudan al cuerpo a protegerlo de diversas enfermedades. Estos productos también contienen un alto contenido de fitonutrientes y compuestos antioxidantes, como el betacaroteno, vitaminas A y E. Estos productos, en su mayoría, están compuestos por antioxidantes que permiten al cuerpo fortalecer el sistema inmune, ayudando a desintoxicarlo.
“El término ‘superalimento’ se acuñó en 1915 cuando apareció en el diccionario de Oxford como ‘a food considered especially nutritious or otherwise beneficial to health and well-being’ (un alimento considerado especialmente nutritivo o de alguna manera beneficioso para la salud y el bienestar)”, así lo explicó la health coach Beatriz Larrea al portal de salud y belleza Glamour.
Larrea enfatiza que un superalimento es “un producto natural que contiene una gran densidad nutricional, fitoquímicos (nutrientes no esenciales para la vida pero con efectos positivos en la salud) y antioxidantes”. El portal de salud y cuidado personal GQ menciona que el aceite de oliva también es un superalimento que puede ayudar a evitar el envejecimiento prematuro y a prevenir problemas cognitivos como la demencia.
Los científicos de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple, en Filadelfia, Estados Unidos, realizaron un estudio en el que comprobaron que el aceite de oliva extravirgen, es un superalimento poderoso, ya que es rico en antioxidantes que brindan protección a las células y además aporta muchos beneficios para la salud en general.
De acuerdo con el estudio, este producto es efectivo contra el envejecimiento, previene las enfermedades cardiovasculares, ayuda a preservar la memoria y protege al cerebro del alzheimer. El estudio fue publicado en la revista Aging Cell y agrega que “el aceite de oliva extra virgen protege contra todo tipo de “síntomas” y enfermedades relacionadas con el envejecimiento, como las taupatías, que es una acumulación de proteína que lleva a la disminución de las funciones mentales o a la demencia”.
Es importante mencionar que el uso de este producto debe ir acompañado de una dieta rica en proteínas, carbohidratos en su estado natural, frutas y verduras, de la práctica de actividad física regular y del consumo de dos a tres litros de agua al día.
¿Cómo prevenir enfermedades neurológicas?
El doctor Gurutz Linazasoro, portavoz de la Sociedad Española de Neurología, le aseguró al diario BBC Mundo que “la alimentación es uno de los pocos factores de riesgo de enfermedades neurológicas que está en nuestra mano modificar y controlar”. Es por esto que algunos expertos aseguran que no hay un alimento mágico que prevenga las enfermedades neurológicas, sin embargo, una dieta equilibrada puede ayudar a reducir el riesgo de padecerlas.
Linazasoro enfatizó en que “el patrón dietético que más se ha estudiado es la dieta mediterránea. Se sabe que disminuye el riesgo de padecer alzheimer y parkinson, también reduce el de sufrir enfermedades cardiovasculares y disminuye el riesgo de obesidad, que indirectamente también induce sobre la salud cardiovascular”.
¿Qué es una dieta mediterránea?
Esta dieta incluye muchos vegetales, frutas, legumbres, cereales y productos ricos en carbohidratos saludables como el pan integral, la pasta y el arroz integral. También contiene cantidades moderadas de pescado, carnes magras blancas y algunos productos lácteos. En esta dieta se usa para cocinar el aceite de oliva extravirgen.
Enemigos de la buena salud del cerebro
Hay carbohidratos saludables y no saludables. Los buenos aportan minerales y vitaminas esenciales para el organismo debido a que son una fuente importante de fibra. Estos se destacan por ser absorbidos lentamente, por lo que evitan picos altos de azúcar en la sangre; además se caracterizan por generar satisfacción y saciedad. Algunos son: tubérculos, legumbres, avena, nueces, maíz, cereales integrales y quinoa.
Los carbohidratos malos o simples se encuentran generalmente en alimentos procesados y refinados, carecen de valor nutricional y fibra, y aportan muchas calorías. Algunos de estos alimentos son: productos procesados como galletas, pasteles, dulces, papas fritas, pan blanco, bebidas con un alto contenido de azúcar y alcohol; así lo aseguró el portal web Mi Farma.
Linazasoro aseguró que “no existen alimentos ni dietas milagrosas, pero sí hay los que son enemigos para el cerebro, como la sal, el azúcar y las grasas trans”.