La Organización Mundial de la Salud hace énfasis en la importancia de tener una alimentación sana para disminuir el riesgo de padecer afecciones de salud.
“Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.
Existe una gran lista de alimentos que pueden incluirse en la dieta diaria. Dentro de ellos se encuentra el pimentón verde, el cual suele utilizarse en la preparación de diferentes ensaladas, platos, sopas, entre otros.
De acuerdo con el portal web Business Insider el pimentón verde tiene múltiples beneficios para la salud.
“Esta hortaliza combate la anemia, mejora la salud ocular, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y es estupendo para favorecer la regularidad intestinal (...) Los pimientos verdes no son solamente ricos en hierro, sino que también en vitamina C, que puede un nutriente muy importante para que tu organismo pueda absorber el hierro de manera más eficiente. Esta poderosa combinación convierte a los pimientos verdes en un superalimento a la hora de prevenir y tratar la anemia ferropénica”.
Asimismo, el sitio web señala que son una opción saludable para tener un peso saludable. “Los pimientos pueden ayudar a adelgazar y a mantener el peso controlado, entre una amplia variedad de frutas y verduras. Son bajos en calorías, altos en fibra y con elevada densidad nutricional. Sin embargo, debes recordar comer con el mayor número de colores posibles presentes en el plato”, agrega Business Insider.
Cabe aclarar que el consumo de este alimento no reemplaza un tratamiento médico para combatir la anemia o para bajar de peso. Si se desea obtener mayor información sobre el consumo de este alimento se debe consultar a un nutricionista, quien es la persona experta para hablar sobre esto.
Anemia
La anemia es una afección en la que el número de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina es baja, dentro del rango normal. Esta es importante para el transporte del oxígeno, pues al tener pocos glóbulos rojos o no hay suficiente hemoglobina, se reduce la capacidad de la sangre para movilizar oxígeno a los tejidos del organismo
Dependiendo de la causa y la gravedad, los síntomas de la anemia pueden ser:
- Fatiga.
- Debilidad.
- Latidos del corazón irregulares.
- Dificultad para respirar.
- Mareos o aturdimiento.
- Dolor en el pecho.
- Manos y pies fríos.
- Dolores de cabeza.
Tipos de anemia
- Anemia por deficiencia de hierro: es la más común y ocurre porque no hay suficiente hierro en el cuerpo, el cual es importante para la producción de hemoglobina. Este tipo de anemia puede ser provocada por pérdida de sangre, como en la menstruación, una úlcera en el estómago, cáncer el intestino grueso o consumo de analgésicos prescripción médica.
- Anemia por deficiencia de vitaminas: además del hierro, para la producción de glóbulos rojos es necesario el folato y la vitamina B-12. “Una dieta que carezca de estos y otros nutrientes clave puede causar una disminución en la producción de glóbulos rojos”, detalla la entidad.
- Anemia de inflamación: algunas enfermedades como el cáncer, el VIH, la artritis rematoide, la enfermedad renal, la enfermedad de Crohn, y otras enfermedades inflamatorias agudas crónicas pueden influir negativamente en la producción de glóbulos rojos.
- Anemia aplásica: algunos medicamentos, infecciones, enfermedades autoinmunes y exposición a sustancias tóxicas pueden provocar que el cuerpo no produzca suficientes glóbulos rojos.
- Anemia relacionada con la enfermedad de médula osea: algunas enfermedades como la leucemia y la mielofibrosis pueden provocar anemia.
- Anemias hemolíticas: ocurre cuando los glóbulos rojos se destruyen a una velocidad más acelerada de la que la médula ósea puede reemplazarlos.
- Anemia de células falciformes: la casa una forma defectuosa de hemoglobina, la cual obliga a los glóbulos rojos a adoptar una forma anormal.