De acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el azúcar en la sangre, también llamada glucosa, es el azúcar principal que se encuentra en el torrente sanguíneo y proviene de los alimentos que se consumen, además, es la principal fuente de energía.
Asimismo, por lo general, las personas consumen más azúcar de lo que se cree, pues muchos alimentos la contienen de una forma secreta y esto puede aumentar el riesgo de padecer diabetes tipo 2, una enfermedad crónica (de larga duración) que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía.
Por su parte, la presión arterial se define como la fuerza de la sangre contra las paredes de las arterias. Este proceso se da a medida que el corazón bombea sangre al cuerpo, así lo explica el portal especializado.
Se dice que la presión arterial alta, también llamada hipertensión, es una enfermedad silenciosa, pues sus síntomas pueden aparecer cuando ya ha dañado algunas funciones del organismo. Además, es el principal factor de riesgo para sufrir cardiopatías, encefalopatías, nefropatías y otras enfermedades.
Para barrer el exceso de azúcar en la sangre y regular la presión arterial hay que adquirir una serie de hábitos positivos que inician evitando el consumo de alimentos cargados de azúcares y grasas dañinas. Además, hay que añadir a la dieta todos aquellos alimentos naturales que tienen efectos amigables en el organismo.
Por ejemplo, unos de ellos, según el portal Terra, son las uvas pasas, las cuales son ricas en ácidos grasos omega-3, que son ideales para disminuir la glucosa en la sangre. Asimismo, por los mismos ácidos grasos, estas uvas regulan la presión arterial.
Más beneficios de las uvas pasas
El portal Mejor con Salud destaca los beneficios de comer esta fruta en las mañanas. En primer lugar, las uvas pasas pueden ser un alimento que aporte energía para iniciar el día. Gracias a la niacina que posee, consumirla regularmente puede tener efectos positivos en la salud cardiovascular. “Por su contenido de hierro, se considera que pueden ayudar a prevenir la anemia, siempre y cuando se incluyan dentro de una dieta balanceada. También contienen magnesio, un mineral esencial para la salud del aparato óseo y muscular”, detalla el portal web.
Además, este fruto seco es considerado un prebiótico debido a que es rico en ácido tartárico, un ácido que se encuentra en la fruta que es fermentado por las bacterias del colon, promoviendo la salud intestinal.
De hecho, el consumo regular de esta fruta puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal gracias a su contenido de fibra. Y en tercer punto, son saludables para la salud de los huesos. “Al igual que los higos secos, contienen calcio. Si te animas a añadir un puñadito de uvas pasas en un yogur natural (sin azúcar), obtendrás unas adecuadas reservas de calcio para cuidar de tu salud ósea”, afirma Mejor con Salud.
De otro lado, el portal web Consumer confirma esto. “Las uvas y los albaricoques desecados, en particular, por su gran cantidad de fibra insoluble, son alimentos muy eficaces para tratar el estreñimiento. La fibra insoluble aumenta la velocidad de tránsito intestinal y con ello la evacuación de las heces (efecto laxante); secuestra los ácidos biliares, que son eliminados por las heces, lo que obliga al organismo a sintetizar más ácidos a partir del colesterol, y como consecuencia disminuye el colesterol total. La fibra insoluble arrastra el colesterol y las sustancias cancerígenas; pasan menos tiempo en contacto con la mucosa, por lo que se reduce el riesgo de hipercolesterolemia y cáncer de intestino”.
Asimismo, este fruto seco se caracteriza por su contenido elevado de potasio. Este nutriente es importante para contribuir a la prevención de la osteoporosis y de la degeneración de la osteoporosis, asociada con la edad.
Aporta un oligoelemento llamado boro, el cual permite la absorción del calcio, magnesio, fósforo y vitamina D, nutrientes importantes para el sistema óseo.
Por otra parte, al ser ricas en fibras y antioxidantes, las uvas pasas ayudan a disminuir el colesterol y los triglicéridos en sangre, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio, derrame cerebral y aterosclerosis, según el portal especializado en salud Tua Saúde.
Por si fuera poco, las uvas pasas ayudan a controlar el peso corporal, ya que son ricas en fibras, las cuales aumentan el tiempo de digestión de los alimentos, aumentando la saciedad y disminuyendo el apetito.
Sin embargo, para aprovechar este beneficio, las uvas pasas se deben comer con moderación, porque son ricas en carbohidratos, aportando muchas calorías.