Uno de los mayores miedos que tienen algunas personas es envejecer, pero este es un proceso natural de la vida que es muy difícil de evadir. Ante esto, muchos se preocupan por el funcionamiento del organismo, la prevención de enfermedades y el retraso de los signos de la edad, los cuales pueden afectar el día a día.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el envejecimiento es el resultado de la acumulación de una gran variedad de daños moleculares y celulares. Este proceso implica al largo plazo un descenso gradual de las capacidades físicas y mentales, un mayor riesgo de enfermedad y, en última instancia, puede conducir a la muerte.
“Estos cambios no son lineales ni uniformes, y su vinculación con la edad de una persona en años es más bien relativa. La diversidad que se aprecia en la vejez no es una cuestión de azar. Más allá de los cambios biológicos, el envejecimiento suele estar asociado a otras transiciones vitales, como la jubilación, el traslado a viviendas más apropiadas y el fallecimiento de amigos y parejas”, asegura la OMS.
De esta manera, aunque el envejecimiento sea un proceso biológico, existen múltiples alterativas saludables que ayudan a retrasarlo y a tener una mejor forma de pasar los años, entre ellas, tener una alimentación rica en vitaminas y minerales. Por ello, el portal web Atida, destaca las propiedades antioxidantes, depurativas, carminativas y antienvejecimeinto de las acelgas, un superalimento rico en vitamina K, E, C, B (B1, B3, B5, B6, B9) y A, así como minerales tales como el fósforo, hierro, potasio, sodio, calcio y cobre. Además, contiene ácidos grasos omega-3, betacaroteno, flavonoides, ácido fólico, yodo y luteína.
Específicamente, su aporte en vitamina E y C, nutrientes que tienen propiedades antioxidantes, evitan el envejecimiento de nuestros órganos y también su aporte en vitamina K, un aliado perfecto para el sistema óseo, colabora en la formación y el mantenimiento de los huesos.
Los expertos también asegura que este vegetal de hoja verde aporta una gran cantidad de fibra soluble y más hierro que las espinacas, lo que lo hacen un alimento ideal para aumentar las defensas del organismo y fortalecer el sistema inmunológico.
Otras bondades de las acelgas
Según el portal web Cuerpo Mente, el consumo regular de acelga ayuda a evitar el estreñimiento. “Conviene a quienes padecen dificultades en el tránsito intestinal debido a su riqueza en fibra y a su poder emoliente y suavizante del tracto intestinal”.
Indica que estas mismas propiedades digestivas la hacen recomendable en casos de gastritis y hemorroides. La decocción, a razón de 25 a 50 gramos por litro de agua, es útil contra el estreñimiento, las inflamaciones del aparato urinario, las hemorroides y las dermatosis.
Por otro lado, esta verdura contiene compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que ayudan a disminuir el colesterol malo o LDL, previniendo la formación de placas de grasa en las arterias y a su vez disminuyendo el riesgo de infartos y accidentes cerebro vasculares.
De igual forma, al ser fuente de potasio, ayuda a regular la presión sanguínea y a mejorar la circulación de la sangre. De acuerdo con los Institutos Nacional de Salud de Estados Unidos, este mineral es bueno para prevenir el endurecimiento de las arterias, un factor que contribuye a enfermedades graves del corazón.
“La acumulación de grasa, colesterol, calcio y otras sustancias forma placa que endurece las arterias y reduce el flujo sanguíneo. Esto lleva a problemas de salud graves como presión arterial alta, enfermedades del corazón y accidentes cerebrovasculares”, asegura esta institución, que cita una investigación, según la cual el potasio mejora la condición de las arterias.