También conocido como col, el repollo es una hortaliza que contiene más de 80 % de agua, altas cantidades de fibra y pocas calorías e hidratos de carbono.
Adicionalmente, es rico en vitaminas A, C, E y B y en minerales como el azufre, potasio y calcio, además de que contiene arginina, sustancia que ayuda a combatir los resfriados. Se le considera un antibiótico natural, ya que contiene sustancias capaces de reducir gérmenes infecciosos.
De acuerdo con el portal Tua Saúde, el repollo ayuda a reducir los niveles de colesterol malo (LDL) en la sangre. Gracias a su alto contenido de vitamina C y betacarotenos, cuenta con antioxidantes que combaten los radicales libres e inhiben la presencia de grasa en la sangre. “El repollo también es fuente de fibras solubles, un tipo de fibra que disminuye la absorción de la grasa de los alimentos en el intestino e inhibe la producción de colesterol en el hígado”.
Además, el repollo, especialmente el morado, es fuente importante de antiocianinas. Estas sustancias de acción antioxidante han mostrado efectos positivos en la protección de la salud cardíaca, indica el portal Mejor con Salud.
Esta publicación cita una investigación difundida en Advances in Nutrition según la cual las antocianinas disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular, incluyendo hipertensión, ataque cardíaco y el accidente cerebrovascular. Este vegetal contiene potasio, un mineral que ayuda a eliminar el exceso de sodio del organismo, por lo que contribuye con el control de la presión arterial.
Esta hortaliza, igualmente, favorecería, la coagulación sanguínea. Al poseer cantidades importantes de vitamina K, un nutriente esencial para la producción de proteínas que ayudan a controlar el sangrado, el repollo ayuda en regular la circulación, favoreciendo la coagulación evitando que se generen hemorragias.
Adicionalmente, gracias a su alto contenido de fibra soluble, el repollo promueve el tránsito intestinal, la idea es acompañar su consumo con una dieta rica en fibra y alimentos saludables. “Este tipo de fibra absorbe agua en las heces, tornándolas más suaves, facilitando así su eliminación”.
Por otra parte, es buena fuente de ácido fólico, una vitamina esencial para el embarazo, debido a que favorece el desarrollo de la médula ósea del feto durante las primeras semanas de gestación.
Finalmente, promueve la pérdida de peso debido a que es un alimento con bajas calorías, contiene pocos carbohidratos y grasa; por ende, es incluido de manera frecuente en los planes de alimentación de los pacientes que desean y deben, por salud, disminuir esos kilos de más. “El repollo promueve la pérdida de peso gracias a que es fuente de fibras que se disuelven en el agua, formando una especie de gel en el estómago, lo que aumenta el tiempo de digestión de los alimentos y prolonga la sensación de saciedad”.
Consejos para controlar la presión arterial elevada
Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, menciona algunas maneras de controlar la presión arterial de manera natural, sin embargo, antes de llevar a cabo estos consejos se recomienda contar con la aprobación del profesional de la salud que está tratando dicha afección.
Mantener un peso saludable: este es un requisito no solo para disminuir la presión arterial elevada, sino para prevenir un sinfín de enfermedades. Para mantener un peso adecuado teniendo en cuenta la edad y la talla del paciente es indispensable llevar un plan de alimentación sano y equilibrado, también es pertinente acompañar este buen hábito con la práctica de actividad física con frecuencia. Como mínimo hay que hacer alguna actividad, cinco días a la semana, durante 30 minutos consecutivas.
Ejercicios que mantienen en buenos niveles la presión arterial: Mayo Clinic menciona que las actividades que más suelen regular los niveles de presión arterial es caminar, trotar, andar en bicicleta, nadar o bailar. Hacer ejercicios de peso y resistencia destinados aumentar la masa muscular también son ideales para mantener una presión arterial adecuada, estos ejercicios se pueden llevar a cabo como mínimo dos veces por semana.
Limitar el consumo de sal: para poder controlar la cantidad de sodio que se consume a diario es pertinente leer las etiquetas de productos que se consumen. Por lo general los productos empaquetados como papas, plátanos, chicharrones, etc., son alimentos cargados de sodio, a su vez los embutidos contienen niveles desmedidos de sal. A la hora de cocinar se puede reemplazar el uso de la sal con diversas especias naturales, hierbas o el uso de ajo.
Limitar el consumo de alcohol: la ingesta desmedida de alcohol puede aumentar la presión arterial e incluso puede hacer más propensa a una persona de padecer otro tipo de enfermedades. “Limitar el consumo de alcohol a menos de una copa por día para las mujeres o dos copas por día para los hombres puede ayudar a reducir la presión arterial en aproximadamente 4mm Hg”. Cuando un paciente debe tomar medicamentos para manejar los niveles de presión arterial, abusar de la ingesta de alcohol puede reducir el efecto de estos compuestos.
Dejar de fumar: este hábito aumenta la presión arterial, por lo que dejarlo no solo traerá beneficios para la salud del corazón sino para los pulmones y todos los órganos del cuerpo en general. Cabe mencionar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), aseguró que cada año, más de 8 millones de personas fallecen a causa del tabaco.