Se le conoce como superalimentos a la comida que tiene un alto valor nutricional y aporta varias propiedades al cuerpo.
Es por eso, que la Fundación Española del Corazón indicó que el superalimento, que eleva el colesterol bueno, baja la presión arterial y ayuda a prevenir la diabetes, es el aceite de oliva, gracias a su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico).
Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que el consumo diario de aceite de oliva extra-virgen protege el corazón y evita el daño que causan los radicales libres a las células. Además de esto, también ayuda a disminuir la inflamación en el organismo, previene el envejecimiento precoz, el cáncer y los ataques cardíacos, así como enfermedades crónicas inflamatorias.
Adicional, otro aceite de oliva puede ayudar a proteger el hígado de daños celulares. Asimismo, mejora la salud del estómago y del aparato digestivo, y actúa como protector, reduciendo el exceso de ácidos en esta parte del cuerpo. Además, aumenta el PH del organismo porque favorece la absorción de calcio y magnesio.
Ahora bien, es importante señalar que los beneficios se dan de la oliva extra-virgen, ya que “preserva todos los nutrientes del aceite de oliva. Es el resultado del primer prensado de las aceitunas, en temperatura controlada, sin pasar por ningún proceso de refinación”, según Tua Saúde.
De hecho, reveló algunos consejos para elegir un buen aceite de oliva:
- “Escoger de preferencia el aceite de oliva extra virgen: debido a que contiene más nutrientes y menor acidez. Cuando no sea posible, escoger el aceite de oliva virgen.
- Escoger el aceite de oliva con una acidez hasta 0,8%: mientras menor sea la acidez, más puro será el aceite y de mejor calidad.
- Escoger el aceite de oliva puro, sin mezclas con otros aceites: esta información se obtiene a través de la lectura de los ingredientes en la etiqueta nutricional. Debe certificarse que el aceite de oliva no es una mezcla con un aceite de oliva refinado u otros aceites.
- Elegir los aceites de oliva que se encuentren al fondo de las repisas del supermercado: esto debido a que la exposición a la luz y al sol, puede oxidar las grasas monoinsaturadas y hacer con que el aceite pierda sus propiedades.
- Escoger los aceites de oliva que estén envasados en botellas oscuras y de vidrio: esto previene que la luz entre en contacto con el aceite de oliva y pierda sus propiedades nutricionales”.
Ahora bien, respecto a las cantidades, el portal portugués puntualizó que la recomendación de aceite de oliva al día es de 1 cucharada (15 mL) por día.
“El aceite de oliva se debe utilizar crudo, preferiblemente como aderezo para las ensaladas, para darle un toque a algunos platos o para sustituir la mantequilla y la margarina en el pan. Además de esto, el aceite de oliva también puede ser mezclado con hierbas como el romero o con hortalizas como el ajo, para aumentar aún más sus propiedades y darles más sazón a las comidas”, explicó Tua Saúde.
Asimismo, añadió: “este aceite no debe ser utilizado para cocinar, debido a que el sobrecalentamiento que puede alterar sus propiedades saludables, reduciendo la cantidad de antioxidantes y la calidad de las grasas monoinsaturadas. Para cocinar prefiera aceites saludables con una mayor cantidad de grasas saturadas, como el aceite de coco, por ejemplo”.
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.