Para lograr adelgazar se deben hacer cambios permanentes en el estilo de vida y hábitos de salud, pues para lograrlo se requiere tiempo y esfuerzo de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Por ejemplo, se deben hacer cambios en la alimentación y lo recomendado por la entidad es:

  • Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
  • Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
  • Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
  • Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.

Adicional, se pueden incluir alimentos que ayuden en el proceso como lo es el alga kelp ya que, según La Opinión aporta vitamina A, vitamina C, vitamina D, vitamina E, yodo, magnesio, calcio, hierro, agua y fibra. Además, es ideal para generar sensación de llenura, para acelerar el metabolismo, para evitar el estreñimiento, para regular el colesterol y para mantener la presión arterial.

Asimismo, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló otros consejos para perder peso como:

1. Comer lentamente y saborear la comida: Es recomendable masticar los alimentos entre 30 y 50 veces por bocado.

2. Beber más agua durante el día: El consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.

3. Realizar actividad física y entre las actividades físicas más comunes se destacan: caminar, montar en bicicleta o correr y todas ellas se pueden realizar con cualquier nivel de capacidad y para disfrute de todos. Además, las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes. Lo vital es que se tenga un gasto energético.

4. Comer cinco veces al día, pero porciones pequeñas para no exceder el consumo de calorías.

5. Pesarse y llevar un control. La información en la balanza ayudará a ver cómo el peso sube o baja según la manera de comer. No obstante, los expertos explican que en muchas ocasiones se inicia con un determinado peso y, aunque se haga ejercicio, la báscula indica el mismo peso inicial, pero esto se da, ya que la grasa se reduce, pero el músculo se incrementa.

6. Fijar metas realistas: Por ejemplo “hacer más ejercicio” no es una meta concreta. Pero, si se dice “voy a caminar 15 minutos, tres días a la semana en la primera semana”, se está fijando una meta concreta y realista para la primera semana.

7. Eliminar el alcohol y los refrescos, porque ambos tienen un alto contenido calórico y para perder peso es clave tener un déficit calórico que es cuando las personas consumen menos calorías que las que gasta en el día a día.

De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.