Los huesos son una parte del cuerpo que cambia continuamente, pues se genera tejido óseo nuevo y también se descomponen el existente. Normalmente, en los adultos, el cuerpo produce tejido óseo nuevo más rápido que lo que descompone, por lo que la densidad ósea aumenta. Sin embargo, después de los 30, este proceso se dificulta ocasionando enfermedades degenerativas que afectan los huesos.

De hecho, uno de los síntomas que aumenta con el paso del tiempo son los calambres musculares. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, Medline Plus, estas contracciones o espasmos súbitos, involuntarios, son muy comunes y a menudo ocurren después del ejercicio. Esto pueden ser muy doloroso y durar de unos segundos a varios minutos. Por lo general, se pueden presentar en cualquier músculo, pero ocurre con mayor frecuencia en los pies, manos, brazos, muslos y piernas.

En ese sentido, es fundamental cuidar la salud ósea consumiendo alimentos ricos en calcio y fósforo, así como realizar ejercicio constante. No obstante, existen alimentos específicos que contribuyen con la salud de los huesos y permiten regular el peso. El portal web Mamás Latinas, detalla que las papas, también conocidas como patatas o boniatos, tienen propiedades saludables que favorecen el estado de salud de una persona.

La papa es considerada un alimento básico y económico, que aporta múltiples micronutrientes como el hierro, calcio, fósforo y vitamina C, y cubre el 2% de hierro de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR) para la población mexicana, el 8% de fósforo y el 15% de vitamina C. Adicional a ello, las papas son ricas en almidón y una parte significativa de este es resistente a la digestión; es decir, tiene beneficios similares a los de la fibra.

También, las papas se caracterizan por ser un superalimento rico en potasio, un nutriente que se encarga de prevenir los molestos calambres, evitar la debilidad muscular y el cansancio. Asimismo, contiene altas cantidades de vitamina D, la cual ayuda a mantener los huesos fuertes, al igual que los dientes y la glándula tiroides.

Por otra parte, las patatas no contienen grasa y normalmente, una papa mediana aporta solamente 100 calorías; de este modo, es un alimento que favorece la pérdida de peso.

Según el sitio web Directo al paladar, estos son otros beneficios del consumo de papa:

  • Este tubérculo posee antioxidantes que protegen al cuerpo de radicales libres.
  • Tiene propiedades anticancerígenas.
  • Ayuda a reducir los niveles de azúcar en la sangre.
  • Favorece la disminución de colesterol en el cuerpo.
  • Útil para incrementar las defensas del organismo.
  • Contiene emolientes que suavizan la piel.
  • Ayuda a aumentar la energía.
  • Su cáscara posee propiedades medicinales que permiten curar heridas y prevenir la diabetes, presión alta, enfermedades del corazón y el cáncer; esta también se emplea para hacer crecer el cabello y controlar el peso.
  • Por su alto contenido en fibras es saludable para el sistema digestivo, al ingerirse con cáscara.

Del mismo modo, gracias al ácido fólico y el hierro, la papa es un poderoso aliado para tratar afectaciones como la anemia, “también ayudan a la estimulación y producción de glóbulos rojos del organismo”, así lo indica el portal Cocina fácil.

Para un tratamiento de las erupciones, quemaduras e irritaciones causadas en la piel por factores externos, el jugo de la papa sirve para aliviar estas molestias, pues esta tiene propiedades calmantes, anti-irritantes y desinflamatorias. De hecho, la papa al ser rica en vitamina C, genera colágeno y elastina, lo que ayuda para la renovación de las células.

Finalmente, Cocina Facil detalla que “La papa te ayudará a tratar cualquier afección relacionada con el sistema cardiovascular y la hipertensión al mejorar la circulación del organismo, esto se debe a que su gran contenido en ácido clorogénico actúa como diurético natural”