Las legumbres son un tipo de alimento que se caracteriza por aporte proteico y su bajo contenido en grasa.

Adicionalmente, son ricas en micronutrientes como minerales y vitaminas del grupo B, así como en polifenoles antioxidantes. Se trata de productos con un importante contenido de almidón resistente y fibras solubles que alimentan a las bacterias intestinales que son buenas para el organismo.

El garbanzo es una especie de legumbre muy apreciada en la cocina. Se destaca por ser una fuente de hidratos de carbono de absorción lenta, que producen una asimilación gradual de la glucosa. Esto evita el desequilibrio de los niveles de azúcar y genera una energía constante.

Según el portal Cocina Vital, el garbanzo ayuda a la circulación sanguínea porque es rico en un mineral como el ácido fólico.

Garbanzos. | Foto: Getty Images

También, al ser un alimento pobre en grasas saturadas y rico en fibra, contribuye a regular el colesterol. Al combinar garbanzos con cereales como arroz integral la calidad de sus proteínas aumenta, según los expertos.

Un artículo publicado en el portal Mejor con Salud asegura que los garbanzos son una fuente de vitamina E que actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres. Son alimentos que favorecen la prevención o reducción de estas moléculas en el cuerpo.

La vitamina E, además de ayudar a tener una piel bonita, fortalece el sistema inmune y colabora con las células en la realización de diversas funciones.

Garbanzos | Foto: Getty Images

¿Cómo prepararlos?

Los garbanzos son una de las legumbres más consumidas y se pueden preparar de varias maneras. En forma de harina, pero es más habitual comerlos en grano. Para esto, se ponen en remojo por varias horas, luego se cocina con suficiente agua y se les puede agregar vegetales o trozos de carne algo que dependerá del gusto de cada quien.

Estas legumbres también es posible añadirlas a ensaladas o comerlas tostadas a manera de un snack. Hay unos cuantos platos famosos con garbanzos: el mencionado falafel árabe, el hummus y los callos a la madrileña, entre otros.

La presencia de mucho colesterol provoca placa. | Foto: Getty Images

Ejercicios que ayudan a bajar el colesterol

1. Caminar. Si bien es probable que caminar no ofrezca los mismos beneficios que correr, ya que la intensidad es menor, lo cierto es que esta actividad física destaca como una alternativa aeróbica útil para tratar el colesterol alto, según el portal Mejor con Salud. Es una práctica que puede ejecutar cualquier persona. Lo ideal es realizar caminatas de 30 minutos al día a cualquier hora. Una opción es, por ejemplo, irse caminando al trabajo y regresar a la casa de la misma forma.

2. Nadar. Practicar este deporte demanda un importante gasto calórico y es una de las actividades más completas para mejorar condiciones generales de salud. Este ejercicio ayuda a la circulación de la sangre, especialmente la de las piernas, como consecuencia de las contracciones y descontracciones musculares que se producen al realizar los diferentes movimientos.

3. Bailar. Cuando a una persona no le agrada ir al gimnasio o salir a caminar, bailar es una alternativa viable para bajar el colesterol. La recomendación es tomarlo como una actividad constante y moderada, pues esto ayuda a movilizar las grasas del cuerpo y eliminar el glucógeno, que es la glucosa de más que se almacena en el hígado y los músculos.