Tanto los huesos como los músculos son zonas del cuerpo que se ven afectadas de manera directa por la llegada del envejecimiento. Los profesionales en temas de salud dicen que a partir de los 45 años de edad, los pacientes empiezan a perder masa muscular, razón por la que se recomienda —antes y a partir de esa edad— afianzar los ejercicios en el fortalecimiento de los mismos, por medio de ejercicios de peso y resistencia.
Por su parte, a la dolencia que más suele afectar la salud de los huesos se le conoce como osteoporosis. Según la Sociedad Española de Reumatología (SER), la osteoporosis es una enfermedad esquelética en la que se produce una disminución de la densidad de la masa ósea; se estima que afecta a 2,5 millones de personas mayores de 50 años en el ámbito mundial.
La SER aclara que una de las formas más seguras de prevenir este padecimiento es que los adultos consuman la cantidad adecuada de calcio, bien sea por medio de alimentos que contengan el mineral o de suplementos o cápsulas que deben ser formuladas por un profesional de la salud.
Este padecimiento suele ser más frecuente en pacientes mujeres y en personas delgadas o con estatura baja. Además, si los padres o abuelos de una persona padecieron de esta enfermedad, este debe hacerse chequeos frecuentes y tomar las medidas necesarias para prevenir la enfermedad, ya que tiene un índice alto para que se pueda desencadenar la osteoporosis con el paso de los años.
El portal de salud y cuidado personal Puleva menciona que la manzana puede ser una buena aliada para revertir los padecimientos antes mencionados y para ayudar en medio de su tratamiento. Es importante recordar que las frutas deben ser un alimento presente en la dieta de todos pacientes y que como mínimo se deben ingerir tres porciones de este tipo de productos a diario.
Además, es crucial recordar que la sola ingesta de esta fruta no genera ningún tipo de efecto y que es crucial llevar un plan de alimentación sano y equilibrado, en donde haya presencia de actividad física, como mínimo durante 30 minutos consecutivos todos los días.
El medio antes mencionado explica que la manzana “es fuente de calcio y fósforo, indispensables en la formación de las sales minerales del hueso. También aporta vitamina C, que interviene en la formación de la sustancia matriz del hueso. Por otra parte, las vitaminas del grupo B son necesarias para el crecimiento y desarrollo de los músculos. Por todo esto es bueno ingerir manzanas cuando se está en la época de crecimiento”.
Pese a lo anterior, la manzana no solo trae beneficios cuando se ingiere en la etapa de crecimiento en los niños, sino también en la etapa del envejecimiento, ya que fortalece la masa muscular de todas las zonas del cuerpo. Además, le da una energía extra al organismo para poder llevar a cabo las actividades diarias en una etapa donde las baterías se acaba con mayor rapidez.
“La vitamina B1 o tiamina previene el cansancio muscular, mientras la vitamina B2 ayuda en la obtención de energía y la vitamina B6 interviene en las proteínas que forman la masa muscular”.
Para poder adquirir todos los beneficios que trae consumir esta fruta se recomienda lavarla bien o desinfectarla y consumirla con todo y cáscara, la idea es variar los tipos que suelen comercializarse para cambiar la textura y el sabor. Lo ideal es ingerirla entera y no en jugo, ya que cuando una fruta se procesa o se licua se le quita toda su fibra, dejando únicamente el azúcar (fructosa) de la misma, que pese a que es de origen natural en excesos, es nociva para la salud.