La circulación sanguínea en ocasiones puede causar algún tipo de dolor por obstrucción en los vasos, arterias o en las venas y ello puede desencadenar algunas partes del cuerpo inflamadas como las piernas, por ejemplo.
El colesterol elevado o una mala circulación sanguínea, pueden causar diversas afecciones al corazón. Por ejemplo, cuando una persona sufre de hipertensión, es más propensa a padecer enfermedades de las arterias coronarias, agrandamiento del ventrículo izquierdo o insuficiencia cardíaca, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Por ello, es vital consumir alimentos que contribuyan a la limpieza de los corredores sanguíneos como el té verde, la cebolla, la remolacha, el limón o la cúrcuma, pero también es vital evitar algunas cosas como las harinas refinadas (presentes en pastelillos de panadería, etc), el alcohol o el café, según el portal Túa Saúde.
Sin embargo, hay un alimento que ayuda en el tema de la circulación, debido a su alto contenido de antioxidantes y de paso, también contribuye a mantener los niveles correctos y saludables del colesterol. Se trata del chocolate amargo.
De acuerdo con el cardiólogo y director del Center for Restorative Medicine en Palms Springs, Steven Gundry, “el chocolate amargo ayuda a tu cuerpo a producir óxido nítrico, que tiene un papel importante protegiendo tu corazón y tus venas. En moderación, el chocolate amargo es un agregado fantástico a tu dieta”.
Conforme con la Biblioteca Nacional de Medicina, la presión arterial alta “es un factor de riesgo importante para las enfermedades cardiovasculares, ya que contribuye a aproximadamente el 50 % de los eventos cardiovasculares en todo el mundo y al 37 % de las muertes relacionadas con enfermedades cardiovasculares en las poblaciones occidentales”.
Asimismo, revelan que varios estudios epidemiológicos realizados antes “sugieren que los productos ricos en cacao reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Se ha demostrado que los flavanoles que se encuentran en el cacao aumentan la formación de óxido nítrico endotelial que promueve la vasodilatación y, por lo tanto, la reducción de la presión arterial”.
Por lo cual, el estudio titulado Efecto del cacao sobre la presión arterial, proporcionó “evidencia de calidad moderada de que el chocolate rico en flavonoides y los productos de cacao causan un efecto pequeño (2 mmHg) de reducción de la presión arterial a corto plazo principalmente en adultos sanos”.
Sumado a ello, el análisis de “subgrupos de los ensayos con participantes (pre)hipertensos reveló un mayor efecto reductor de la presión arterial del cacao en comparación con los participantes normotensos con una significación dudosa”.
Entre tanto, una revisión sistemática denominada Evaluación de la Calidad de la Evidencia de la Asociación de Alimentos y Nutrientes con la Enfermedad Cardiovascular y la Diabetes y publicada en la revista Jama Network Open analizó varios alimentos y encontró que el chocolate no estaba relacionado con el aumento de enfermedades u obstrucción de la circulación sanguínea.
Por su parte, tal como cita The New York Post, la directora de medicina preventiva del Hospital Brigham and Women’s de Boston, Joann Manson, manifiesta que “estos estudios solo pueden identificar correlaciones entre comer chocolate y la salud; no pueden probar que el chocolate genere beneficios: las personas que comen más chocolate podrían ser diferentes en otras formas que afecten su salud”.
“Los hallazgos de los estudios de observación también han sido inconsistentes. Algunos no han encontrado ningún beneficio y otros han revelado que los que comen chocolate habitualmente o con mayor frecuencia son más propensos a aumentar de peso”, agregó la médica.