A medida que van pasando los años, uno de los problemas que suele aparecer es el insomnio, que se genera por la falta de sueño, especialmente en las noches. Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, existe el insomnio agudo, el cual suele durar días o pocas semanas derivado de un momento de estrés, presiones familiares o eventos traumáticos.
Sin embargo, cuando el insomnio persiste se vuelve crónico (que dura al menos 3 noches por semana durante más de un mes) y que puede desencadenar graves problemas durante el día, como agotamiento, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Para tratar este problema de salud es fundamental asistir al médico para evaluar el tipo de insomnio que se tiene y también adecuar buenos hábitos de vida como una alimentación rica en vitaminas minerales, hacer ejercicio físico, tener una salud mental saludable, no fumar, no consumir en exceso bebidas alcohólicas, entre otros. Frente al consumo de alimentos, los nutricionistas aconsejan consumir frutas como el limón, una fruta cítrica que no solo es refrescante y versátil en la cocina, sino que también puede ser un aliado para un sueño reparador a través de la aromaterapia.
Adicional a ello, existen superalimentos como los frutos secos que son ideales para conciliar el sueño. De hecho, el portal web La Razón detalla que, según estudios científicos, las almendras contienen una serie de nutrientes y compuestos que actúan en conjunto para promover un sueño tranquilo y reparador.
“Uno de estos nutrientes es el triptófano, un aminoácido esencial que se encuentra en las almendras y que desempeña un papel fundamental en la producción de serotonina, una sustancia química conocida como el “hormona de la felicidad”. La serotonina, a su vez, se convierte en melatonina, la hormona responsable de regular el ciclo del sueño”, explica el portal en mención.
Del mismo modo, las almendras son un fruto seco que también contiene una buena cantidad de magnesio, un mineral que se ha asociado directamente con la calidad del sueño. Este nutriente ayuda a relajar los músculos y los nervios, contribuyendo así a un estado de calma que permite la conciliación del sueño.
Cabe mencionar que este fruto también es rico en ácido fólico y vitamina E, dos antioxidantes que protegen el cerebro del estrés oxidativo y promueven un sistema nervioso saludable, lo que permite una mejor calidad del sueño.
Otros beneficios de las almendras
La revista Mejor con Salud agrega que, al remojar las almendras, es posible eliminar con mayor facilidad la cáscara marrón que las recubre y que, a su vez, actúa como inhibidora de las enzimas naturales de la propia almendra. De igual manera, cita la creencia popular sobre cómo ingerir cinco almendras al día puede:
- Potenciar la memoria.
- Mejorar la salud de la piel.
- Mantener un peso saludable.
- Facilitar el proceso de digestión.
- Obtener cierta cantidad de nutrientes como: vitamina E, el zinc, el calcio, el magnesio y también los ácidos grasos esenciales omega 3.
De hecho, de acuerdo con una investigación titulada Nueces y cerebro: Efectos de comer nueces en el cambio de las ondas cerebrales del electroencefalograma, desarrollada en la Universidad Loma Linda, Estados Unidos, el consumo de frutos secos, como nueces, almendras, pistachos y maní, estuvo asociado a un mejoramiento en los procesos cognitivos, en la memoria y en el estado de ánimo.
En línea con dicha investigación, otro estudio titulado Estado nutricional, organización de la red cerebral e inteligencia general, publicado en la Librería Nacional de Medicina de Estados Unidos, encontró que quienes consumían un puñado de almendras al día resolvían más acertadamente pruebas de memoria.
Mejor con Salud anota que las almendras remojadas pueden ser un buen complemento para la dieta. Sin embargo, advierte que las personas no deben limitarse a consumirlas de esa forma. En consecuencia, sugiere implementar la variedad y optar por diferentes formas de consumir almendras, como al natural, en ensaladas o postres.