El consumo de comida de mar es favorable para el organismo debido a que le aporta diversidad de nutrientes: proteínas, vitaminas, minerales y ácidos grasos poliinsaturados y monoinsaturados.
Según información del Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, el pescado es una importante fuente de minerales como fósforo, potasio, calcio, sodio, magnesio, hierro, yodo y cloro. Sin embargo, aquellos que se consumen con espinas y algunos mariscos aportan una cantidad mayor de calcio.
Con respecto a las vitaminas, el Ministerio indica que son alimentos que destacan por la presencia de vitaminas del grupo B (B1, B2, B3 y B12), pero también contienen A, D y E. El aceite de hígado de pescado constituye la fuente natural más concentrada de estas últimas. La vitamina E destaca en el caso particular de los mariscos y moluscos.
En la grasa de este tipo de alimentos, a diferencia de la de otros de origen animal, abundan los ácidos grasos poliinsaturados, entre los que se encuentran los omega 3, relacionados con la prevención de las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo asociados como el colesterol y triglicéridos elevados en la sangre.
Las bondades del pulpo en la dieta
Uno de los alimentos de mar recomendados para aliviar diversas afecciones como el colesterol alto, el ácido úrico y que puede incluirse en una dieta tendiente a bajar de peso es el pulpo, un producto con pocos hidratos de carbono, baja concentración calórica y que sacia con facilidad.
El pulpo contiene minerales como yodo, calcio, potasio y diversas vitaminas. “Con el yodo se puede regular el colesterol y procesar los hidratos de carbono. Mientras que sus beneficios respecto a los minerales son que el calcio ayuda a proteger los huesos y fortalecerlos”, precisa el medio digital OK Diario.
Información del portal Salud Mapfre indica que la proteína del pulpo es de alto valor biológico, por lo que contiene todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita.
Contra el colesterol
El mencionado sitio web asegura que, a diferencia de otros mariscos o moluscos, el pulpo destaca por su bajo contenido en colesterol y purinas, lo que lo hace apto para personas con hipercolesterolemia o ácido úrico elevado.
La hipercolesterolemia se define por cifras de colesterol total en la sangre mayores de 200 miligramos/decilitro de sangre, según la Sociedad Española de Arteriosclerosis. Cuando se superan estos niveles, las grasas tienden a acumularse en el interior de las arterias, lo que impide el flujo normal de la sangre y puede desencadenar en enfermedades cardíacas graves, así como accidentes cerebrovasculares.
En cuanto a las purinas, se trata de compuestos químicos que se descomponen en el cuerpo para formar el ácido úrico, que se expulsa a través de la orina. Las concentraciones altas de esta sustancia pueden afectar los riñones y causar gota, según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos.
De otra parte, gracias a su alto contenido en proteína de buena calidad, el pulpo es muy saciante y al ser bajo su aporte en grasas y azúcares es poco calórico comparándolo con otros alimentos proteicos, lo que lo convierte en una buena opción cuando de adelgazar se trata.
Otros beneficios
Este molusco destaca por su alto nivel de zinc, mineral que ayuda al mantenimiento del sistema inmunológico y favorece la cicatrización de heridas. De igual forma, es fuente de vitamina B2 que ayuda a reducir de los dolores de cabeza y migrañas.
Sin embargo, su consumo debe ser moderado porque, tal como sucede con otros productos marinos, es posible que contenga metales pesados como mercurio o cadmio, que en exceso ponen en riesgo la salud, concluyó un estudio publicado en Food and Chemical Toxicology.
Sin embargo, ese peligro se reduce tras eliminar los órganos internos del pulpo y limpiar los tejidos del mismo según lo han determinado científicos de Corea, precisa un artículo de la publicación digital española Vitónica, especializada en temas de vida sana.