Conforme el ser humano ha evolucionado, también lo ha hecho su alimentación, no solo en los ingredientes que se van sumando a la dieta, sino también en la forma en que estos son preparados.
En este proceso, hay quienes han adquirido mayor consciencia sobre lo que comen y han optado por alternativas más saludables o que procuren ser menos dañinas con el medioambiente. Así se han popularizado productos como las bebidas vegetales, las cuales gozan de ciertas propiedades bondadosas para la salud.
Una de las más famosas es la leche de almendras, que se consigue con facilidad en el mercado e inclusive se puede preparar desde casa. Entre los beneficios de esta preparación se lista su contenido rico en nutrientes, entre los que se destacan minerales y vitaminas esenciales.
Como explican desde Mejor con Salud, otra de las cualidades de esta bebida es que está libre de componentes que pueden ser dañinos o irritantes para la salud como la lactosa. La intolerancia a este tipo de azúcar, entonces, es la incapacidad del organismo para procesar adecuadamente este compuesto. Según Mayo Clinic, esta dificultad tiende a estar asociada a la ausencia o deficiencia de lactasa en el organismo, una enzima cuya función es la de procesar y digerir dicha sustancia.
No solo es una alternativa para los pacientes de esta condición, también lo es para quienes buscan una bebida que propicie el bienestar del organismo, ya que la leche de almendras es una fuente rica en vitaminas de la familia de las B, vitamina E -propia de las almendras y los frutos secos-.
Igualmente, aporta minerales como el calcio y el potasio, fundamentales para la formación de la estructura muscular y ósea, por lo que puede ayudar en la prevención de afecciones que alteren estos tejidos como la osteoporosis. Por su parte, Medical News Today resalta que es un producto que es bajo en calorías y grasas, por lo que es una bebida idónea para mantener el peso en niveles normales.
Además, al no contener colesterol, esta bebida contribuye a regular los niveles de esta sustancia en el organismo, favoreciendo a su vez la salud del corazón, la cual puede verse afectada por la acumulación de colesterol malo en el organismo, según detallan desde Tua Saúde.
Y si se enriquece con calcio, puede fortalecer los huesos. Para hacer que la leche de almendras se parezca más a la de vaca, los productores la enriquecen con calcio. Por ejemplo, una taza de leche de almendras comercial puede contener el 37 % o más de la necesidad diaria de calcio de una persona, dependiendo del tipo y la marca.
Según el portal Medical News Today, enriquecida es una excelente fuente de calcio para las personas que no consumen productos lácteos, como los veganos y aquellas intolerantes a la lactosa o alérgicos a la leche.
La forma de prepararla en casa es sencilla. Desde dicho portal comparten una receta rápida y fácil para disfrutar de los beneficios de esta bebida. Lo primero es reunir los ingredientes necesarios, estos son: ocho tazas de agua, dos tazas de almendras crudas (preferiblemente sin sal) y algún saborizante adicional al gusto (como la vainilla).
- Para empezar, se deben poner en agua las almendras y dejarlas allí sumergidas por toda la noche antes de la preparación.
- Cuando se vaya a hacer la leche, se debe desechar el agua empleada en la noche y poner las almendras a secar sobre un trapo, servilleta o toalla de cocina limpia.
- Posteriormente, se procesan las almendras en la licuadora o en un triturador. Luego, se agrega la cantidad de agua indicada y volver a mezclar hasta que se consiga una consistencia homogénea.
- Por último, para obtener la leche se debe pasar la mezcla por un colador de tela o un trapo nuevo y limpio, para que se filtre la bebida. Una vez hecho este proceso, se debe reservar en un frasco de vidrio y refrigerar.
Al igual que la leche, esta bebida se puede consumir sola o emplearla en la elaboración de otras recetas. Cabe decir que de ninguna manera este artículo sustituye una recomendación médica profesional, por lo que se recomienda consultar con los doctores antes de realizar un cambio en la alimentación.