Son miles las personas las que están expuestas a padecer una enfermedad neurodegenerativa como el alzhéimer, pero, sin duda, su impacto más significativo será en la vida de sus seres queridos. El alzhéimer es un trastorno cerebral que se manifiesta de manera progresiva, “destrozando” muy lentamente, la pérdida gradual de funciones cognitivas y memoria.
Asimismo, esta enfermedad, muy común en los adultos mayores de 50 años, también puede llegar a afectar la conducta y la personalidad de quien lo padece.
Existen diferentes etapas en las que se puede clasificar el alzhéimer, desde leve hasta grave, según sea el área afectada del cerebro, ante la muerte acelerada de las neuronas. El portal Mundo Deportivo citó al Dr. David Pérez, jefe del Departamento de Neurología del Hospital 12 de Octubre de Madrid, donde explicó que “las primeras neuronas en verse comprometidas están relacionadas con la memorización, localizadas en el hipocampo”.
O sea que a la persona se le dificulta la memoria para “codificar” a corto plazo; es ahí cuando olvidan eventos recientes, pero retienen recuerdos de años atrás. Otros de los síntomas que puede presentar una persona, cuando la enfermedad avanza, es la desorientación y problemas en la expresión verbal.
De acuerdo con información del portal Alzheimers, algunos de los síntomas que presentan personas ante este trastorno son cambios en la forma de pensar, recordar, razonar y comportarse, los cuales pueden ser relacionados con la demencia. “Otras enfermedades y afecciones también pueden ocasionar demencia, pero la enfermedad de alzhéimer es su causa más frecuente en las personas mayores”.
Aunque lo más frecuente es que esta enfermedad se evidencie en personas mayores, también hay casos en los que personas jóvenes se han tenido que enfrentar a esta temible enfermedad. A medida que la condición avanza, es posible que las personas experimenten dificultades para el desarrollo de las actividades diarias.
Cuando se trata de fortalecer la memoria, llevar una vida saludable es quizás uno de los aspectos más importantes. Se recomienda consumir una dieta rica en frutas, verduras, pescado, nueces y aceite de oliva. A esto se le conoce como “dieta mediterránea”. Dicho esto, además, evite el exceso de grasas saturadas, azúcares y alimentos procesados.
Por la misma línea, la actividad física regular le aporta múltiples beneficios al cuerpo y a la salud del cerebro. Procure caminar, nadar o montar en bicicleta para que pueda mejorar la circulación sanguínea y reducir el riesgo de padecer esta clase de enfermedades.
Mediante varios estudios científicos, se ha podido comprobar que el consumo de aceite de oliva puede proteger el cerebro contra diferentes formas de demencia. Un estudio publicado por la Facultad de Medicina Lewis de la Universidad de Temple en Filadelfia, manifestó que el aceite de oliva extra virgen preserva la memoria y protege el cerebro contra el alzhéimer.
“El aceite de oliva extra virgen ha sido parte de la dieta humana desde hace mucho tiempo y tiene muchos beneficios para la salud, por razones que aún no entendemos completamente”, indicó Domenico Praticò, experto en la enfermedad.