La alimentación, así como la práctica de actividad física, es determinante para conservar un organismo saludable. La ingesta diaria de frutas y verduras es la principal recomendación de los especialistas, pues estos alimentos aportan vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes claves para prevenir el desarrollo de diversas afecciones.
Uno de esos productos que es considerado como un superalimento por la larga lista de beneficios que le ofrece al cuerpo es el arándano azul. Esta fruta tiene una alta densidad nutricional. Es apreciada por su contenido de vitamina C, fibra, potasio, hierro y calcio.
El portal Cuerpo Mente refiere análisis realizados por la Universidad de Clemson y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos en torno a los beneficios y propiedades de este alimento, el cual catalogan como el de mayor poder antioxidante entre 40 vegetales analizados con el método Orac. Esta medición es usada para analizar la capacidad antioxidante de diferentes sustancias.
El mencionado sitio web indica que los componentes que más destacan de estos pequeños frutos son las antocianinas que son las encargadas de darles el color y son las responsables de muchos de sus beneficios. Abundan en los arándanos silvestres de pulpa oscura y poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
De igual forma, contienen proantocianidinas, flavonoides y taninos que ofrecen efectos similares. Uno de ellos es el resveratrol, que también se halla en las uvas moradas y que es conocido por su efecto anticancerígeno, asegura la citada fuente. En la lista de beneficios destacan los siguientes:
Protección del hígado
Gracias a sus compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, los arándanos, particularmente los azules, ayudan a reducir la acumulación de grasa en el hígado y los niveles de inflamación de las células hepáticas, precisa el portal de estilo de vida unCOMO. Estos padecimientos son causados por lesiones agudas sufridas en el mencionado órgano como las fibrosis hepáticas, pudiendo llegar a producir enfermedades más complejas como la cirrosis o el cáncer de hígado.
Control de la diabetes
El diario El Universal de México menciona un estudio publicado en la revista académica Nutrition Journal, según el cual consumir esta fruta mejora la sensibilidad a la insulina en las personas obesas resistentes a esta hormona. Es de recordar que la insulina juega un papel determinante en el control de los niveles de glucosa en la sangre, pues se encarga de permitir que esta pase a las células para ser convertida en energía. Por tanto, el consumo de arándanos puede ayudar a los niveles de azúcar en los pacientes diabéticos.
Buenos para bajar el colesterol
Al ser una fruta rica en fibras y en compuestos antioxidantes como los polifenoles, los arándanos ayudan a disminuir los niveles de colesterol LDL, conocido como malo y los triglicéridos en la sangre. Por ello, permite reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis (formación de placas en las paredes de las arterias) y los infartos de miocardio, de acuerdo con el portal de salud Tua Saúde.
Un beneficio más es que debido a que contienen grandes cantidades de antocianinas, fitoquímicos con propiedades antioxidantes y antihipertensivas que actúan mejorando la función del endotelio, células que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos, contribuirían a regular la presión arterial.
Se dice que estos frutos tienen la capacidad de regular el flujo sanguíneo, además de prevenir el desarrollo de la hipertensión.
Por último, Tua Saúde indica que este alimento tiene la capacidad de reducir el estrés oxidativo y la inflamación de las células cerebrales. Esto se debe a su aporte de los mencionados compuestos vegetales que sirven para mejorar la función cognitiva, aumentando la capacidad de la memoria y retrasando el envejecimiento mental. Además, ayuda a prevenir el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como la demencia senil o el alzhéimer.