En la actualidad, la espirulina se usa como suplemento aunque en el pasado cumplió un rol importante en las civilizaciones antiguas. Esa alga tiene beneficios y propiedades no tan conocidos pero importantes para el organismo.
Antiguamente, concretamente en la época colonial mexicana, esta alga era ampliamente cosechada por las comunidades aztecas, debido a que la consumían para contrarrestar los efectos de los ambientes secos. No obstante, con el paso de los siglos, la humanidad ha conocido con mayor profundidad los beneficios de esta planta.
En primer lugar, esta plata es una cianobacteria con forma de espiral de un color azul verdoso. Su tonalidad se da por la mezcla de ficocianina y clorofila en su composición. Mejor con Salud explica que la espirulina es una gran fuente de glúcidos, lípidos, ácidos nucleicos y vitaminas A y B12. Aparte de eso, proporciona minerales fundamentales, como calcio, hierro, magnesio y fósforo.
Con respecto a sus beneficios, esta alga cumple la función de ser un suplemento dietético que retrasa el envejecimiento celular, debido a que aporte antioxidantes. Otro factor positivo de la planta es su alta cantidad de hierro, debido a que este mineral permite recuperar la energía, vitalidad y forma física del organismo.
Al ser un alimento bajo en grasas saturadas y ácidos grasos esenciales, la espirulina es un complemento para las personas que quieran baja de peso o alimentarse de una mejor manera. No aporta calorías y cumple la función de ser un aminoácido capaz de suprimir el apetito.
Otros beneficios de este producto están relacionadas con proteger y nutrir el hígado, desintoxicar al organismo, reforzar el sistema inmunitario y regenerar la flora intestinal; este último aspecto es fundamental para las personas que padecen estreñimiento.
Por otro lado, esta alga contribuye en la producción de un neurotransmisor llamado acetilcolina, el cual mantiene las funciones neuronales en equilibrio y refuerza la salud del sistema nervioso central. Eso quiere decir que la espirulina es clave para tener un mejor rendimiento cerebral.
Si todo esto fuera poco, acá no acaban los beneficios de la planta. Al provenir del agua salada, puede reducir el colesterol y triglicéridos de las personas, lo cual equilibra la presión sanguínea y evita complicaciones cardiovasculares. Entre otros consecuencias positivas, están prevenir la osteoporosis durante la menopausia, permitir la conciliación del sueño, reducir los síntomas provocados por la artritis reumatoide, gestiona el zumbido de los oídos, elimina el mal aliento y cicatriza las úlceras de la boca.
Si bien las mejores propiedades de la espirulina son en materia de salud, no hay que dejar atrás los beneficios estéticos. Su aporte de minerales, vitaminas y aminoácidos, por ejemplo, mejoran el crecimiento y fortalecimiento capilar. A las personas que se les cae el pelo o no lo tienen cuidado, les viene bien aplicarla por todo el cuerpo cabelludo.
Por otro lado, el alga también fortalece las uñas que son frágiles, especialmente para as personas que se las comen; y también actúa como un rejuvenecedor de la piel gracias a la clorofila, ácidos linoleicos y vitamina E.
Frente al consumo, se sugiere obtenerla sin importar su presentación, sea por cápsulas, líquido, comprimido, tintura o polvo. La dosis predeterminada al día es entre tres a cinco gramos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su ingesta debe ser moderada, en especial para personas que padezcan hiperuricemia y mujeres embarazadas.